POLILLA DEL TOMATE

(Tuta Absoluta)

La polilla del tomate, Tuta absoluta, es un pequeño lepidóptero de la familia Gelechidae, que se encuentra extendida por el continente sudamericano y de cuya presencia no se tenía constancia en el continente europeo hasta 2007. Su primera aparición en España fue en la provincia de Castellón, extendiéndose rápidamente a Tarragona, Valencia, Mallorca, Murcia y Andalucía, y en la actualidad está extendida por casi todo el territorio nacional salvo en unas pocas autonomías.

Su presencia en cultivos de tomate de Castilla-La Mancha se confirmó en el verano de 2008 con las capturas habidas a finales de julio en trampas ubicadas en las distintas zonas de producción de tomate castellano-manchegas. Por ello, se considera que la polilla del tomate, Tuta absoluta, se encuentra presente en toda la Región.

Además del cultivo del tomate, esta plaga puede afectar a otras especies de la familia de Solanáceas, como puede ser la patata, berenjena, tabaco y pepino dulce, así como otras especies silvestres (“hierbamora” y “tomatito”).

Dado que es un organismo nuevo para España y el resto de la Unión Europea, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, de acuerdo con el artículo 16.2 del Real Decreto 58/2005, de 21 de enero, adoptó coordinadamente con las Comunidades autónomas a través del Comité Fitosanitario Nacional del 25 de enero de 2008, medidas de protección para eliminar el riesgo de propagación del organismo nocivo en el territorio de los demás Estados miembros, las cuales fueron modificadas en 23 de julio.

Con el fin de dar cumplimiento a dicho Acuerdo, que afecta a los productores de plántulas de tomate, productores de tomate y a las industrias transformadoras, se establecen las siguientes medidas:

Instrucción de la Dirección General de Producción Agropecuaria para el cumplimiento de las medidas provisionales para el control de la polilla del tomate (Tuta absoluta).

A modo de resumen, dicha instrucción contempla los siguientes aspectos:

1. Medidas dirigidas a los productores de plántulas de tomate.

2. Medidas dirigidas a los productores de tomate para consumo en fresco:

Trampas delta empleadas para el seguimiento de poblaciones de la polilla del tomate. (Fotos: J. Martín)

Cuando se contabilicen capturas, se realizará una estimación visual para detectar posibles daños sobre las plantas. Si no se detectan daños debe intentarse comercializar el fruto sin rama ni pedúnculo.

Si se detectan larvas vivas queda prohibida la comercialización de los frutos en rama y con pedúnculo, y se procederá a la destrucción de todos los frutos y restos vegetales afectados con el fin de evitar la propagación de la plaga. También se recomiendan tratamientos químicos en función de las capturas.

3. Medidas dirigidas a todos los productores de tomate:

Durante la campaña de producción, en función de los niveles de población y daños detectados, podrán aplicarse medidas de control biológico, químico o microbiológico con las sustancias activas autorizadas y en los momentos oportunos.

Inmediatamente después de la cosecha, se procederá obligatoriamente y a la mayor rapidez a la destrucción de los restos del cultivo. Mantener los barbechos limpios de vegetación.

Finalizado el cultivo, se preparará adecuadamente el terreno antes de la siembra para control de las posibles crisálidas que hubieran quedado en el suelo. La segunda plantación de una especie sensible en zona afectada por tuta no podrá realizarse hasta transcurrido un tiempo mínimo de 6 semanas desde el levantamiento y limpieza del cultivo anterior, que se aumentará hasta 8 semanas en invierno.

4. Medidas dirigidas a las industrias transformadoras.

Para cualquier duda o aclaración sobre esta nueva plaga, podrán dirigirse a los Técnicos de Sanidad Vegetal de las Delegaciones Provinciales de Agricultura y Desarrollo Rural.