ALDEANUEVA
DE ALDEANUEVA SOY SEÑORES
De Aldeanueva soy, señores. Como la historia es tan larga,
Aquí nacida y criada, señores, voy a terminar,
aquí tengo mi hogar. y la vida ha cambiado,
Hoy, un día señalado, no se puede comparar.
al Alto Rey unas vueltas Ahora: las bolsas bien llenas,
a la ermita vengo a dar. botillo y mucho pan;
Para los Santos saludar, postre y café,
y pedirles buena suerte: para el que quiera tomar;
ellos me la pueden dar. las guitarras y laúdes,
Quiero hablar con los amigos, templadas para bailar.
porque hay mucho que contar. Díganme, señores,
Estando con el ganado qué nos puede faltar:
y sin dejar de tronar, ¿ cariño del uno al otro
aquellas noches oscuras y vivir en solidaridad?
de lluvia y relampaguear, Con esto yo ya termino,
el ganado asustadito pidiendo a los Santos
y sin poderlo alcanzar; la salud y suerte para todos,
las abarcas se rompían: y que nos reunamos muchos años.
calcetín por calcañal,
y la manta llena de agua
era difícil de soportar;
el morral ¡cuánto pesaba!;
pero no era por el pan.
¡Ay, Santo Alto Rey bendito,
ayúdame Tú, si puedes!,
a recoger el ganado,
que es mío y de mis parientes.
Cuando el alba ya llegó la mañana
y el sol iba calentando,
la ropa ya no pesaba
y el cuerpo la fue secando.
HOY DIGO UNA POESÍA
Hoy digo una poesía, Ya no quedan cabras,
para el que quiera escuchar. ni tampoco ovejas,
Son cosas que han pasado, ni pastores que gusten
no se tienen que extrañar. de pasar la noche con ellas.
En el alto de esta sierra A los pastores de hoy
cuántas noches han pasado no les falta razón:
los pobrecitos pastores se puede comer carne
apacentando el ganado, y dormir en buen colchón;
con la manta y el garrote, venir aquí a esta sierra
sin el cobijo de un tejado, de día claro y con sol
aguantando lluvias y hielos, oír la Santa Misa,
tormentas, rocíos. salir en procesión,
El colchón era una peña acompañando a los Santos
y la cabecera, un canto. y las Cruces y el Pendón;
Sin dormir ni descansar, y llegar hasta la ermita,
toda la noche penando, con ilusión y alegría,
esperando el nuevo día, para adorar a los Santos
momento de relevarlo y a la Virgen María.
para regresar a casa. Muy buenas tardes a todos,
Allí están esperándolo, y gracias por su atención.
y con cariño le preguntan:
-¿Qué tal noche has pasado?
-No he dormido; ni luna, ni estrellas,
he contemplado,
Sólo las esquilas,
para entregarle al compañero,
que venía muy temprano;
cuesta arriba y mal camino,
ya llegaba muy cansado.
MI QUERIDA SIERRA
Esta es mi querida tierra, y poder saludarlos,
a la que no olvidaré dar la mano con cariño
el tiempo que a mí me quede. y decirles: “ ¿Qué tal estáis?
Sí. Recordaré aunque que no te visto,
a nuestros seres queridos, no he podido olvidarte.”
que se fueron y no están. A los sacerdotes,
Hoy, día tan señalado, a las autoridades,
no vienen a acompañar; a los que preparan la fiesta,
ni a la hora de comer gracias podemos darles.
ocupan algún lugar. Los de la gaita tocan
Creo que están en la gloria, la jota para bailar;
allí nos esperan. con los pañuelos bonitos
El camino es tan largo y las sayas coloradas.
y debemos andarlo, Son costumbres de la tierra
cada uno sin poder protestar. que no queremos perder.
Hoy, día de la Romería Las guitarras y laúdes
subimos con ilusión creo, conservarán,
a oír la Santa Misa para otro año, si Dios quiere,
los pueblos de alrededor. volver aquí a tocar.
Es nuestra querida tierra, ¡Que se divierta el que pueda,
siempre vamos mirando que es día de disfrutar!.
a la hermosa ermita No quisiera despedirme
que da cobijo a los Santos. sin pedir a los Santos:
Es tanta la devoción, que salud y suerte a todos
subimos todos los años para venir muchos años
a hacerles una visita lo mismo en pueblos
como buenos cristianos. que los que viven lejanos.
Hoy, un día tan hermoso, Para todos pido yo
tan alegre de pasar que seamos siempre hermanos.
SILENCIO PIDO SEÑORES
Silencio pido, señores. Tomada la comunión,
Para escuchar poesías terminada ya la Misa.
En la Sierra del Alto Rey. Los mozos de los tres pueblos
En el alto de esta sierra llevan con ilusión
los pajarillos cantan, la vara larga
cantan con alegría para lucir su pendón.
y con mucha ilusión, Los de las gaitas tocan
al ver venir a los Santos, con su precioso tambor,
y las Cruces y el Pendón. para alegrar a la gente
Los jóvenes que los suben, Mientras sube la procesión
con tanta fuerza y valor, a la ermita.
No se los llevaba el aire, Esto viene de tradición:
Subían con devoción. así hicieron nuestros antepasados
Los Santos, como son santos Esta ermita no se olvida,
y tienen tanto poder, que dentro tiene los santos,
han subido a darnos suerte, para pedirles buena suerte,
a la Sierra del Alto Rey. que todos la deseamos.
Las Cruces de los siete pueblos ¡Ya se va poniendo el sol!
son subidas con alegría acabándose esta fiesta.
para apoyarlas en la peña Hasta otro año, si Dios quiere,
mientras se celebra la Misa. no volveremos a verla.
Con devoción y silencio,
todo el mundo escuchaba.
La Misa los sacerdotes
celebran en esta montaña
y Juanita y su marido
eran los que acompañaban.
Y todos, un Padre Nuestro
por aquellos que nos faltan.
¡Que Dios les tenga en su gloria,
ya que no nos acompañan!.
EN ESTA BENDITA TIERRA
En esta tierra nací, Ahora venimos en coche,
salir de esta tierra, anhelo antes veníamos andando,
que tanta frescura tiene haciendo gran sacrificio,
para pasar el verano; a la Ermita de los Santos,
y en el invierno la nieve. para oír la Santa Misa y,
¡Qué bonita la montaña como buenos cristianos,
Cuando está nevada! junto con los sacerdotes,
En tiempos pasados, y al pie de estos peñascos,
caían grandes nevada. pedir al Dios del Cielo
Ya no quiere nevar; lo que todos deseamos:
los arroyos ya no corren, salud y suerte para volver muchos años.
las fuentes se van secando. Estoy pasando la vida
He subido al Alto Rey aquí quisiera morir.
Para pedir a los Santos
Que no falten las aguas
ni en invierno, ni en verano.
Es cosa muy necesaria
de ella todos necesitamos:
la tierra, los animales
y seres humanos.
Es una tradición
el venir todos los años,
a oír la Santa Misa aquí
los pueblos cercanos y,
por cariño a nuestros antepasados.
Si vinieran y lo vieran,
Se dirían el uno al otro:
¡Mira lo que han prosperado,
desde que nos marchamos,
los hijos que hemos criado
Estas poesías se las dedica a su nieta Mª Loly, y su misma nieta las recita el día del Alto Rey.
VOY A CONTAR UNA HISTORIA
Contaré la historia, los que daban cuenta de ellas.
que me dijera mi abuelo. Hoy damos gracias a Dios
¡Cuántos días pasé que ha cambiado la vida:
en este hermoso terreno que venimos a comer
guardando ovejas y a oír la Santa Misa.
con otro compañero!
Las ovejas eran de ellos,
también de varios del pueblo.
Permanecían largos días
tumbados, observando el Cielo,
sobre la manta fuerte
que en La Huerce me habían hecho.
Como la manta era dura,
no nos venía el sueño.
Llegó la hora de comer,
sólo teníamos caldeo.
Los pájaros volando y
una liebre corriendo.
Se miraban el uno al otro:
para merendar, qué consuelo.
Mira que nube viene
trae relámpagos y truenos.
El granizo caía
y las ovejas
recogíanse en el chozo
que los ancianos construyeron.
Ya ha desaparecido aquel chozo,
ya se fueron las ovejas,
se han retirado los pastores
¡QUÉ BONITA ESTA MONTAÑA!
Que bonita esta montaña, Y con esto, adiós, adiós,
que divinos peñascos y con esto me despido de los
qué contentos, qué alegría Santos de la Ermita
los siete pueblos serranos y de la gente que ha venido.
al ver la ermita arreglada
que dejaron los ancianos.
Por eso en este día
venimos a recordarlos.
Que Dios les tenga en la gloria,
que así se lo deseamos.
Nosotros hoy por aquí
viendo los grandes pinares
tomando los aires sanos
porque esta tierra querida
nunca la olvidamos.
Son recuerdos de los de antes
que siempre los tendremos.
Por eso bailan las jotas
por aquí los de los pueblos
con las sayas coloradas
y esos bonitos pañuelos,
las cintas en la cabeza,
las que adornan el cabello.
Qué bien suenan las guitarras,
cómo menean los dedos,
cómo se ve que las entienden
las jotas por estos pueblos,
Aldeanueva y Bustares y Prádena,
Albendiego, Las Navas, El Ordial y Gascueña,
que son del terreno los que preparan las fiestas
y vienen los madrileños.
UNA FLOR DE MADRID
Soy una flor de Madrid,
el árbol es de Aldeanueva;
le tengo tanto cariño
que vengo mucho a esta sierra
a tomar los aires sanos
en el alto de esta sierra
donde clareaba el ganado,
las cabras y las ovejas
en el tiempo de verano,
el otoño y la primavera,
cuando el brezo florido
y la flor blanca de la estepa.
Qué bonito paisaje hacen las ovejas
estando el pastor con ellas
con la manta y el garrote
sentadito en estas peñas.
Los días claros y con sol
mirando a las largas tierras;
por la noche, al cielo azul
reluciendo las estrellas.
Una montaña bonita
señores, no se lo pierdan
el venir a disfrutar en el día de esta fiesta.
Se come y se bebe bien,
se oye Misa en estas peñas;
también tocan las guitarras
para bailar el que quiera.
Te ves con los conocidos
que ya casi no se acuerdan.
¡Qué más vamos a pedir
para venir a esta sierra!
que allanaran el camino y no hubiera tanta cuesta.
SOY MADRILEÑA,
SEÑORES
Soy madrileña, señores.
Nací en Madrid,
pero esta tierra no olvido
porque mis abuelos,
que están loquitos por mí,
me acompañan al Alto Rey;
por sendas de mucha broza.
Me encanta ver
el barranco con agua tan cristalina
que da ganas de beber.
Señores, hay mucha cuesta;
pero para mí está llano,
que subo con devoción
a la ermita de los Santos
y a oír la Santa Misa.
Oir pregonar los bandos
a ese señor tan gracioso,
que viva muchos años.
Terminada ya la Misa ,
todos van desfilando
a sentarse a la mesa,
que está puesta hace un año;
todos juntos en familia
como buenos hermanos.
Unos ponen el mantel,
otros van sacando platos;
otros cogen el botillo,
se lo dan al padre y hermano
para que beba y diga:
“¡Que lo veamos otro año!”