En este apartado se profundiza en el análisis de la actividad económica por el lado de la oferta, estudiando la evolución de cada uno de los sectores de actividad (agricultura, energía, industria, construcción, servicios de mercado y servicios de no mercado) que conforman el Producto Interior Bruto de Castilla-La Mancha.
En la tabla 1.3.1 se recoge la evolución de 2000 a 2007 del PIB a precios de mercado valorado a euros reales. Estos datos sirven como punto de partida para calcular el peso porcentual de cada uno de los sectores en el PIB total, la tasa de variación interanual para comprobar cuál ha sido la evolución separada de cada uno de ellos y su aportación al crecimiento real de la región.
La estructura porcentual del PIB en Castilla-La Mancha a lo largo de 2007 no ha supuesto grandes cambios respecto a la presentada en 2006 como ya se comentó en el epígrafe 1.2. Sin embargo, como resultado de la evolución temporal ésta si se ha modificado a lo largo de los últimos 7 años. El sector servicios de mercado ha ganado 1,72 puntos porcentuales de 2000 a 2007, el de servicios de no mercado ha incrementado su peso en 1,10 puntos y la construcción ha experimentado una ganancia de 1,48 puntos. Los únicos sectores que han sufrido una reducción en cuanto a su peso sobre el total del PIB son el agrícola con una caída de 3,77 puntos, la energía con un descenso de 0,74 y la industria con una caída del 0,65. Por su parte, los impuestos netos sobre los productos han incrementado su peso en 0,71 puntos.
Respecto a la contribución al crecimiento de cada uno de los sectores productivos, se puede comprobar cómo el sector servicios es el que normalmente más contribuye al crecimiento de la región. La construcción a lo largo de 2007 ha experimentado signos de desaceleración, cediendo el segundo puesto en cuanto a la contribución sectorial al crecimiento a la industria, que ha tendido un comportamiento muy dinámico aportando 0,64 puntos al crecimiento regional. La agricultura ha confirmado la recuperación de 2006 y durante 2007 su contribución al crecimiento ha vuelto ha incrementarse, situándose en el 0,46 puntos. La energía ha pasado de 0,01 puntos en 2006 a 0,02 puntos de 2007.
En este apartado analizaremos la evolución del sector primario en Castilla-La Mancha durante 2007. En el gráfico siguiente se representa el peso del sector en euros reales. Durante el año 2007 el peso del sector agrícola se ha incrementado en 0,07 puntos al pasar del 9,43% del año 2006 al 9,50% en 2007. Este dato rompe la tendencia de los dos últimos ejercicios en los que el peso del sector agrícola venía descendiendo consecutivamente y marcando mínimos históricos. No obstante, se sigue apreciando nítidamente el retroceso relativo del sector en nuestra región, que desde 2000 se ha contraído en 3,77 puntos porcentuales, aunque en comparación a la media nacional la importancia del sector en Castilla-La Mancha triplica a la registrada para el conjunto nacional.
En el gráfico anterior representamos la evolución de la tasa de variación del VAB real a precios de mercado registrada por el sector agrícola y por el PIB de Castilla-La Mancha. En el gráfico se aprecia cómo la volatilidad del sector agrícola es muy superior, debido a la influencia que tienen las condiciones meteorológicas sobre la producción del sector. Un aspecto positivo para la economía castellano-manchega es que durante el año 2007 la tasa de crecimiento del sector ha seguido el repunte del año 2006 y se ha colocado por encima de la media del PIB regional con un crecimiento real del 4,97% frente al 4,24% del PIB regional.
Uno de los aspectos positivos que tiene el empleo de la CRE del INE es que suministra estimaciones por ramas de actividad, tanto a precios corrientes como por índices de volumen encadenado, lo que nos permite calcular el deflactor implícito en cada una de ellas. En la tabla siguiente obtenemos el deflactor implícito del sector agrario.
Como se aprecia en la tabla 1.3.5 y en el gráfico 1.3.4 las diferencias de precios en el sector agrícola son muy importantes, factor que hace que las tasas de variación del VAB a precios corrientes y del VAB a precios reales en nuestra región difieran de forma considerable desde el año 2001. En este sentido, debemos recalcar que normalmente, los años en los que el VAB real crece de forma considerable el deflactor suele reducirse y de forma análoga, los ejercicios que el VAB real presenta crecimientos negativos el deflactor suele compensar dicha evolución con unas tasa de crecimiento positiva. De hecho, podemos observar cómo en el gráfico 1.3.4 la volatilidad del VAB agrícola a precios corrientes es inferior a la que registra el VAB a precios reales, debido en parte por el objetivo de la Política Agraria Común de mantenimiento de las rentas de los agricultores. Con respecto al 2007, se aprecia una evolución muy inflacionista del deflactor del sector, con una tasa de variación en 2007 del 6,69%, lo que refleja las alzas de precios de los productos agrícolas a lo largo del ejercicio, especialmente en cereales.
Desde una perspectiva de importancia de la producción agrícola castellano manchega en comparación a la producción nacional (gráfico 1.3.5) podemos observar cómo nuestra producción de uva de vinificación representa el 51,10% de la producción nacional, lo que pone de manifiesto la importancia del cultivo de la vid para Castilla-La Mancha como para el resto del territorio nacional. Igualmente, la producción de cebolla y melón representan un porcentaje elevado del total nacional, el 59,61% y el 38,48%. En el polo opuesto estaría la producción de aceituna almazara que sólo alcanza el 8,78% del total nacional. En comparación a 2007, se aprecia un descenso importante en la producción de uva de vinificación a niveles del año 2002 como consecuencia de la perdida de cosecha debido a las inclemencias climatológicas que afectaron muy negativamente a la región. En el lado opuesto esta el fuerte incremento de la producción de aceituna con un incremento de 1.600 toneladas con respecto a la campaña precedente.
Respecto al ganado (gráfico 1.3.6), en términos de importancia de la cabaña ganadera de Castilla-La Mancha en relación con la total nacional observamos cómo el mayor peso lo ostenta el ganado ovino que representa el 15,26% del total de animales censados en España, seguido por el caprino, el 13,98%, el porcino, el 8,69%, y a mayor distancia el bovino con un peso de sólo el 6,95%.
El peso conjunto de los sectores industrial y energético en el año 2007 se sitúa en el 18,11%, es decir, 0,11 puntos menos que en 2006, aunque su aportación al crecimiento regional se ha incrementado sustancialmente en el último año, pasando de 0,29 puntos en 2006 a 0,66 en 2007 lo que supone más que duplicar la aportación conjunta del sector industrial y energético al crecimiento de la región.
Una de las ventajas de utilizar la CRE es la mayor desagregación sectorial. En el caso de la industria podemos descomponer el sector en dos subsectores: energía e industria. En la tabla siguiente se recogen los valores a precios constantes de las distintas ramas de actividad industriales y energéticas. También aparecen las diferentes ramas que integran el sector energético y el sector industrial. Ahora bien, la desagregación de las ramas de actividad lleva un retardo de dos ejercicios, de ahí que los datos desagregados disponibles se refieran al año 2005.
Aunque su peso dentro del conjunto de la economía regional haya caído 1,39 puntos desde 2000, el sector industrial, como ya se ha comentado anteriormente, ha consolidado la buena marcha experimentada a lo largo de 2006 y se ha vuelto a posicionar durante 2007 como uno de los sectores más dinámicos de nuestra economía. Sin embargo, es la energía la que ha tenido un comportamiento mucho más modesto con una aportación prácticamente nula al crecimiento regional, en la misma línea que lo acontecido a lo largo de 2006.
La evolución del crecimiento industrial, por su parte, se sitúa levemente por encima de la senda marcada por el crecimiento del PIB regional. En 2007, la industria ha mostrado un comportamiento positivo pasando del 1,89% de 2006 a un crecimiento del 4,43%, manteniendo la senda ascendente de los últimos ejercicios. Por su parte, el sector energético ha mostrado signos de recuperación después de la desaceleración del ejercicio 2006, ya que ha pasado de una tasa del 0,28% a una del 0,50% en 2007.
Al igual que en el caso de la agricultura, vamos a emplear los datos de la CRE del INE para calcular el deflactor implícito de las ramas industriales. De esta forma, podemos apreciar las diferencias entre la tasa de crecimiento del VAB real y el VAB corriente del sector industrial, tanto del subsector energético como del meramente industrial.
Como se aprecia en la tabla 1.3.7 y en el gráfico 1.3.10 las diferencias de precios en el sector energético son muy importantes de 2002 a 2006, factor que hace que las tasas de variación del VAB a precios corrientes y del VAB a precios reales en nuestra región difieran de forma considerable hasta el año 2006, en el que se aprecia una cierta estabilidad. 2007 ha supuesto la vuelta a dicha estabilidad, después de la desaceleración del aumento de los precios energéticos del año 2006, con un aumento del deflactor implícito de la energía con una tasa de variación del 2,91% casi cinco puntos inferior al valor registrado en el periodo precedente.
Por su parte, el sector industrial (tabla 1.3.8 y gráfico 1.3.11) muestra una evolución totalmente distinta. En primer lugar, es un sector muy volátil, con grandes oscilaciones de la tasa de crecimiento nominal y real del VAB. En este sentido, hay que destacar que es la variación del VAB real y no la del deflactor la que dibuja el perfil de la tasa de variación del VAB nominal del sector. Esto implica que los precios industriales se han comportado de forma estable durante el periodo considerado. De hecho, si apreciamos la tasa de variación del deflactor industrial comprobamos cómo en ningún ejercicio ha superado el 4,50%. Esta estabilidad en precios se debe a que el sector industrial es uno de los que están más abiertos a la competencia, tanto nacional como internacional, motivo por el que debe mantener los costes y, por tanto, los precios estables para no perder competitividad.
La evolución del Índice de Producción Industrial (IPI) para Castilla-La Mancha y para España (tabla 1.3.9) muestra cómo la producción industrial ha descendido en nuestra región menos que en el conjunto nacional. Si obtenemos el crecimiento del IPI entre enero y diciembre de 2007, apreciamos cómo en Castilla-La Mancha el indicador se ha reducido en 5 puntos, mientras que en el caso de España este descenso es de 12,4 puntos. Esta evolución divergente se explica por el excelente comportamiento de los bienes de equipo en nuestra Comunidad con un aumento en el IPI a lo largo del año de 15,1 puntos frente al descenso del 3,3% de aumento a nivel nacional. Esta evolución refleja el esfuerzo inversor realizado en la región a lo largo del año 2007, que se suma al ya buen resultado del ejercicio 2006.
Para poder observar estos datos en el gráfico 1.3.12 representamos la evolución a lo largo del año de los distintos componentes del IPl en Castilla-La Mancha. Como se puede apreciar podemos distinguir dos periodos claramente diferentes. El primero de enero a julio, donde el IPI y todos sus componentes crecen de forma más moderada. En la segunda mitad del año, de agosto a diciembre, el valor del IPI se reduce en todos los sectores en comparación a los valores del primer semestre del año, quizás como preludio de la desaceleración de 2008, lo que hace que todos los valores del índice a finales del año se sitúen por debajo del dato de enero, salvo en bienes de equipo, que crece de forma muy significativa. No obstante y en comparación a la media nacional, el comportamiento del IPI es mejor en nuestra región.
Respecto a la evolución del índice general en comparación con el de España observamos en el gráfico 1.3.13 cómo es durante el mes de abril y en verano cuando el valor del IPI de nuestra Comunidad es superior al de la media nacional. Así en abril, julio y agosto nuestro IPI supera al nacional. Por el contrario en diciembre el IPI de la región es ligeramente inferior a la media nacional, el 96,6% frente al 97,2%. Es especialmente llamativo el caso de los bienes de equipo, en la que las distancias entre los dos valores del IPI se han incrementado de forma considerable durante el 2007 a favor de nuestra región. De esta forma, el IPI de los bienes de equipo en Castilla-La Mancha cierra el año en un valor extremadamente positivo, el 131,6 en comparación al valor de 99,7 de la media nacional. Esto ha permitido que la diferencia del IPI de los bienes de equipo entre Castilla-La Mancha y España se incremente en 18,4 puntos durante 2007.
Esta evolución se observa más claramente al estudiar la evolución de la variación de la media del IPI en lo que va de año. Como se observa en el gráfico 1.3.14, los bienes de equipo y los bienes de consumo duradero tienen una evolución muy positiva, al mantenerse los primeros prácticamente todo el año con valores cercanos o por encima del 15% y los segundos con una variación siempre superior al 10%. Esta excelente marcha de los bienes de equipo y la buena evolución de los bienes de consumo duradero ha conseguido prácticamente contrarrestar la mala evolución de la energía, lo que ha supuesto que la variación de la media del IPI de Castilla-La Mancha se reduzca de forma continúa a partir de agosto de 2007.
En resumen, la evolución de la producción industrial reflejada en el IPI de nuestra Comunidad constata y refuerza las estimaciones de la CRE en el sentido de mostrar un sector industrial dinámico y un sector energético con una recuperación tímida sobre todo a partir de la mitad del año. En este sentido, para consolidar la evolución futura será muy importante la recuperación definitiva del sector energético.
Otro índice importante en el sector industrial es la evolución del índice de precios industriales, IPRI. A partir de los datos de la tabla 1.3.10 observamos cómo el IPRI de Castilla-La Mancha está por debajo del de España a principio del ejercicio, para colocarse por encima en el resto del año. Esto es debido a que las tasas de variación son superiores para Castilla-La Mancha básicamente a final del año, lo que hace que el valor del índice en diciembre supere en 1,3 puntos al valor nacional, cerrando el ejercicio con una tasa de variación ligeramente superior a la media nacional.
Respecto a los diferentes tipos de productos se constata qué nuestra región presenta un comportamiento mejor a la media nacional en bienes de consumo, tanto duraderos como no duraderos, mientras que es más inflacionista en los bienes de equipo, bienes intermedios y en la energía (tabla 1.3.11). La evolución de los precios de bienes de equipo es consecuente con el fuerte IPI que experimenta la región en comparación a la media nacional como ya comentamos anteriormente.
En el siguiente gráfico se representa el peso del sector calculado a partir de los datos expresados en euros constantes. Tal como se aprecia, el peso del sector de la construcción se ha reducido en 2007, ya que en dicho año representa el 10,26% mientras que en el año 2006 ese valor fue del 10,38%. De esta forma, se rompe la tendencia iniciada a partir de 2000 cuando el sector comenzó a ganar peso en el VAB de forma continua y es el primer ejercicio en el que el sector pierde peso relativo.
Para apreciar esta evolución de forma más precisa, se recogen en el gráfico 1.3.16 las tasas de variación del VAB a precios constantes de la construcción y del VAB total en Castilla-La Mancha. En el gráfico se aprecia cómo en el año 2007 el sector de la construcción ha crecido 1,27 puntos por debajo de la tasa de crecimiento de la región, al situarse en el 2,97% el crecimiento del VAB real de la construcción frente al 4,24% de crecimiento de nuestra Comunidad.
Estos valores parecen indicar que la construcción se ha desacelerado notablemente, lo que hace que su contribución al crecimiento regional sea mucho menor que en ejercicios precedentes. De esta forma, si comparamos la situación de 2007 con la del periodo 2003-2006, podemos observar cómo durante dichos años el sector de la construcción presenta tasas de crecimiento reales muy superiores a la media de la Comunidad, siendo uno de los sectores claves en el crecimiento. Sin embargo, el año 2007 muestra la menor contribución del sector a lo largo de la serie considerada, con 0,29 puntos, casi la mitad del valor del año 2006 que fue de 0,56 puntos.
Al igual que en el caso de los otros sectores vamos a emplear los datos de la CRE del INE para calcular el deflactor implícito de las rama de la construcción. De esta forma, podemos apreciar las diferencias entre la tasa de crecimiento del VAB real y el VAB corriente del sector de la construcción.
Como se aprecia en la tabla 1.3.12 y en el gráfico 1.3.17 el año 2007 ha supuesto una ralentización en el crecimiento del deflactor implícito de la construcción. En 2007 el deflactor presentó una tasa de variación del 3,44%, lo que supone un incremento muy inferior al 7,98% de aumento del año 2006 o el 13,14% del 2005, lo que pone de manifiesto -dado que en este caso se trata de un sector menos expuesto a la competencia- la desaceleración del sector. Debido a esta evolución, la tasa de variación del VAB a precios corrientes refleja casi únicamente el incremento de los precios.
En la tabla 1.3.13 se recoge la licitación oficial realizada en la Comunidad a lo largo de 2007, distinguiendo entre el tipo de obra realizada. De los datos del cuadro se puede comprobar cómo el año 2007 ha supuesto un claro descenso de la licitación oficial en nuestra Comunidad. A lo largo de 2007 en Castilla-La Mancha se ha reducido de forma considerable el total de la construcción licitada, un 92,49% frente al descenso del 17,50% de media en España. Si distinguimos entre ingeniería civil y edificación podemos comprobar que en ambos casos la licitación en la región ha experimentado fuertes descensos, especialmente importante el de la ingeniería civil por su volumen. En el caso de la ingeniería civil se ha producido un descenso del 98,04% en Castilla-La Mancha que contrasta con el descenso del 15,84% experimentada en España.
Por su parte, la licitación en edificación en Castilla-La Mancha (tabla 1.3.13) ha descendido un 78,27%, muy superior al descenso experimentado en el conjunto nacional del 21,53%. Estos datos hacen que la licitación oficial en nuestra región se cifre durante 2007 en 1.875.182 miles de euros, entorno a la mitad de los 3.609.590 miles de euros registrados en 2006. La licitación de nuestra Comunidad representa el 5,00% del total de la licitación nacional, porcentaje inferior en más de tres puntos al 8,20% del año 2006.
Esta misma evolución negativa se puede apreciar en la edificación de nueva planta (tabla 1.3.14) con un descenso del 8,52% en los edificios a construir en nuestra región y un descenso del 1,69% en la superficie a construir a lo largo de 2007. En resumen, el sector de la construcción ha experimentado claros signos de ralentización y agotamiento a lo largo del año 2007, reflejado en todos los indicadores del sector y que preludian una fuerte caída a lo largo de 2008.
Para finalizar el análisis de la estructura productiva abordaremos el estudio del sector servicios. En el gráfico 1.3.18 se estudia la aportación del sector servicios al VAB a precios de mercado de Castilla-La Mancha calculado a partir de los datos en euros constantes. El peso del sector fue durante 2007 del 51,79%, lo que supone aumentar ligeramente el porcentaje del ejercicio 2006, situado en el 51,46% y consolidar la importancia del sector servicios en nuestra economía.
Ahora bien, en el caso de los servicios podemos descomponer el sector en dos subsectores: servicios de mercado y servicios de no mercado. Los servicios de mercado representan en 2007 el 35,07% del PIB regional, mientras que los servicios de no mercado significaban el 16,71%. Dentro del sector servicios, los de mercado suponen el 67,73% del total del sector y los servicios de no mercado el 32,27% restante. En la tabla 1.3.15 se recogen los valores a precios constantes de las distintas ramas de los servicios. Los valores desagregados se obtienen hasta el año 2005.
Esta evolución se puede apreciar mejor en el gráfico 1.3.19 en el que se recogen las tasas de variación del VAB a euros constantes. El crecimiento del sector servicios influye muy significativamente en el crecimiento del VAB regional, debido al elevado peso que éstos representan sobre el total. En 2007 el sector servicios de mercado experimentó un crecimiento real del 4,55%, inferior al 4,78% del año 2006, mientras que los servicios de no mercado crecieron algo más al situarse su tasa de variación en el 2007 en el 5,63%, tasa superior al 4,62% registrado en 2006. En comparación con el crecimiento medio de la región, los servicios de mercado se han colocado 0,31 puntos por encima del crecimiento regional, mientras que los servicios de no mercado están 1,39 puntos por encima del crecimiento de Castilla-La Mancha.
Al igual que en el caso del resto de sectores, vamos a emplear los datos de la CRE del INE para calcular el deflactor implícito de las ramas de los servicios. De esta forma, podemos apreciar las diferencias entre la tasa de crecimiento del VAB real y el VAB corriente del sector. Como se aprecia en la tabla 1.3.16 y en el gráfico 1.3.20 los precios en el sector servicios de mercado tienen una fuerte resistencia a situarse por debajo del 2%. En la actualidad y desde 2003 el deflactor se mueve entre el 2,4 y el 3,80, valores más reducidos que las tasas del 5% o el 4% de los años 2001 y 2002, lo que denota una mejora en la competencia dentro del sector. Esta evolución contrasta con la del deflactor de la industria en la que los crecimientos eran más moderados al ser un sector más vulnerable a la competencia. En 2007 se ha experimentado un repunte, consolidando la tendencia del año 2006, con un segundo aumento consecutivo del deflactor, situándose en una tasa de variación en el 3,58%.
Por su parte, el sector de servicios de no mercado (tabla 1.3.17 y gráfico 1.3.21) muestra un comportamiento bastante similar al de servicios de mercado, aunque quizás con menor volatilidad. Así, desde el año 2001 el deflactor se mueve en tasas que van del 2,89% al 3,85%. En el año 2007 se ha producido un ligero descenso respecto a 2006, situándose el deflactor en el 3,39%, por debajo del 3,84% del año 2006.
Dentro del sector Servicios de Mercado, analizamos algo más detalladamente a continuación tres de sus más importantes subsectores: el financiero, el del turismo y el del comercio.
Los depósitos del sistema bancario en Castilla-La Mancha a finales del año 2007 se situaron en los 32.446 millones de euros (tabla 1.3.18), ya que registraron una tasa de crecimiento del 11,09% respecto a 2006. Esta positiva evolución fue muy similar a la registrada en el conjunto de España donde los depósitos bancarios crecieron un 11,17%.
Respecto a la cuota de mercado, son las Cajas de Ahorro las que tienen un mayor porcentaje de depósitos frente al total, poseen la mayor cuota de mercado, el 60,02%, seguidas por los bancos con una cuota del 23,89% y las cooperativas de crédito con una cuota del 16,09%. En relación al ejercicio precedente, las Cajas han sufrido un descenso de cuota de mercado de un 1,43%, registrando los bancos un aumento del 3,65% y las cooperativas de crédito una reducción del 0,18%.
El volumen de créditos en Castilla-La Mancha se incrementa un 20,53% en comparación a 2006 (tabla 1.3.19). Este fuerte aumento es superior al registrado por el conjunto de España, 16,68%. Al igual que sucedía anteriormente, las Cajas de Ahorro presentan la mayor cuota de mercado con el 60,70%, seguido de los bancos con el 29,97% y las cooperativas de créditos con el 9,34% Al contrario que en el caso de los depósitos, los bancos han perdido 2,57% puntos de cuota de mercado, mientras que las cajas han ganado un 2,59% y las cooperativas han perdido un 7,3%.
En resumen, a pesar del crecimiento tanto de los créditos como de los depósitos con tasas de crecimiento elevadas, tanto a nivel nacional como en nuestra región, se puede apreciar una desaceleración en las tasas de crecimiento de ambos indicadores, aunque todavía reflejan unos elevados valores. De igual forma, se constata el liderazgo de las cajas de ahorro, aunque los bancos ganan terreno paulatinamente en los depósitos y lo pierden en los créditos.
Como se recoge en la tabla 1.3.20, Castilla-La Mancha ha recibido en el año 2007 un total de 2.187.095 personas que al menos pasaron una noche en la región, según datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del Instituto Nacional de Estadística. Esta cifra supone un incremento del 4,41% sobre el año anterior, un aumento superior al registrado para el conjunto nacional del 3,14%. En relación con las pernoctaciones en el año 2007, Castilla-La Mancha contabilizó 3.847.537, lo que supone un aumento del 6,04% sobre el año anterior, que contrasta con el 1,75% de incremento del total nacional. En cuanto a la repercusión económica del sector, el turismo en Castilla-La Mancha supone más del 10% de la actividad económica global.
Los turistas que llegan a Castilla-La Mancha, según los datos de 2007, proceden en el 85,33% de otras partes de España (tabla 1.3.21), mientras que el restante 14,67% son extranjeros. En concreto, en el año 2007 Castilla-La Mancha ha recibido un total de 2.187.095 turistas, de ellos 1.866.171 residentes en España y 320.924 residentes en el extranjero.
Por lo que se refiere a la distribución provincial, son Toledo con el 32,14% y Ciudad Real con el 20,95% las provincias con mayor afluencia de visitantes. Después le siguen Cuenca con el 17,04%, Albacete con el 15,25% y Guadalajara con el 14,62%. En cuanto a la distribución de las pernoctaciones Toledo acapara el 29,86%, Ciudad Real el 20,67%, Albacete el 17,97%, Cuenca el 16,96% y Guadalajara el 14,54%. En este sentido señalar que estos porcentajes son muy similares a los del ejercicio 2006, con lo que existe cierta estabilidad en la distribución provincial de turistas.
En cuanto al turismo rural podemos apreciar en la tabla 1.3.22 cómo el número de viajeros ascendió en nuestra Comunidad a 163.243 y las pernoctaciones a 412.954, lo que hace que la estancia media se sitúe en 2,53 algo por debajo de la estancia media nacional en 2,99. El número de visitantes de nuestra región supone el 6,13% del total nacional. Con respecto al año pasado el turismo rural ha crecido en número de visitantes el 34,94%.
El número de alojamientos rurales en Castilla-La Mancha ascendió en 2007 a 860 lo que equivale al 7,43% de los 11.559 alojamientos existentes en España (tabla 1.3.23). En comparación a 2006 el número de alojamientos rurales se ha incrementado en 124, lo que implica una tasa de variación del 16,79%. El sector ocupa en nuestra región a 1.449 personas con un aumento de 300 trabajadores respecto al año anterior. En cuanto al número de plazas, la oferta en Castilla-La Mancha es de 6.616, con un incremento de 906 plazas con respecto a 2006 lo que supone una tasa de variación del 15,87%. En resumen, el turismo rural cada vez tiene mayor importancia y peso en nuestra región, donde se está haciendo un esfuerzo para presentar una oferta de calidad y competitiva que permita consolidar a nuestra región como uno de los destinos preferentes en esta clase de turismo.
Con respecto a los índices de precios e ingresos hoteleros para el año 2007, podemos comprobar en la tabla 1.3.24 cómo la tasa de variación del índice de ingresos hoteleros tiene una evolución mejor en nuestra Comunidad, 1,9%, que en España, 1,7%. Respecto a los precios, el dibujo es similar. Los precios hoteleros de nuestra región crecieron más que la media nacional, un 1,2% frente al 1,7%. Esta evolución similar a la registrada en 2006, hace que el índice de precios hosteleros esté situado 10,4 puntos por encima de la media nacional, mientras que los ingresos sólo lo estén 7,2 puntos por encima. En este sentido, se tendrá que vigilar la evolución de los precios hoteleros en la región para no perder competitividad frente a otros destinos alternativos.
El número de establecimientos dedicados al comercio en 2007 en nuestra región asciende a 31.504. Respecto al total de establecimientos de la región representan el 23,70%, lo que supone un descenso de 1,10 puntos respecto a 2006. Esta pérdida de importancia se debe a una tasa de variación en 2007 del 2,05%, en comparación a la tasa registrada por el total de empresas en Castilla-La Mancha del 6,82%. Las empresas comerciales de nuestra región representan el 4,11% de las empresas dedicadas al comercio en España, lo que supone un aumento de tres centésimas con respecto al año anterior.
Al comercio al por mayor se dedican 7.831 establecimientos, lo que supone un 24,85% de todos los establecimientos, mientras que en el comercio al por menor se dedican 23.673 establecimientos, teniendo un peso del 75,14% restante. En ambos casos se ha incrementado el número de establecimientos en relación al año anterior. Respecto a las características de las empresas comerciales en Castilla-La Mancha 17.358 no tienen ningún asalariado, mientras que 14.146 cuentan con trabajadores por cuenta ajena. Estos datos suponen unos porcentajes del 55,09% y del 44,90%, respectivamente. En comparación a 2007 tanto las empresas sin asalariados como las empresas con asalariados han aumentado su número.
La evolución de los índices de comercio al por menor muestra un crecimiento a lo largo de 2007 del 6,98% de promedio en precios corrientes y del 4,88% en precios constantes. Estos datos son superiores a los registrados en 2006, especialmente en la evolución a precios constantes, lo que consolida la recuperación del sector producida a lo largo de 2006.