El proceso de innovación es un proceso complejo que integra varias actividades entre las que existen frecuentes y repetidos caminos de ida y vuelta. Las actividades que integran el proceso de innovación se pueden agrupar en:
El Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha, consciente de la importancia que tiene el correcto funcionamiento del sistema de innovación para el avance social y económico de la región, ha elaborado este año, junto con la Fundación COTEC, el Libro Blanco sobre el Sistema de Innovación en Castilla-La Mancha en el que, además de repasar y analizar los principales indicadores referentes a cada agente del sistema, pone de manifiesto el diagnóstico y las recomendaciones al sistema.
En este epígrafe seguiremos, como en años anteriores, reflejando la serie de indicadores sobre investigación, desarrollo e innovación más importantes y analizando su evolución.
Los últimos datos estadísticos (la mayoría referidos al año 2006) recogidos para describir el estado de la innovación en Castilla-La Mancha, y que se detallarán a continuación, nos dan a entender que nuestra región avanza a un ritmo ligeramente inferior a la media de España. Los indicadores más importantes, como son el gasto en I+D con respecto al PIB y la inversión en innovación de las empresas, muestran mejoras muy leves, y no dan lugar a cambios en nuestra posición relativa con respecto al resto de Comunidades Autónomas.
El nivel de desarrollo de la actividad de I+D de una región o país se refleja en la cantidad de recursos económicos y humanos que se destinan a ella. A continuación analizaremos los recursos destinados a I+D en el último año.
En el gráfico 4.1.1 tenemos la evolución desde el año 2000 del gasto en I+D, como porcentaje del PIB, de los países punteros a nivel mundial (Japón y Estados Unidos), junto con la Unión Europea, España y Castilla-La Mancha.
Vemos que España, con el 1,20% del PIB, y Castilla-La Mancha, con el 0,47%, se encuentran a gran distancia de la media de la Unión Europea ampliada, del objetivo de la Estrategia de Lisboa (establecido en el 3% de gasto en I+D sobre el PIB para el año 2010), así como de Estados Unidos y de Japón.
En la tabla 4.1.1 se reflejan los datos de gasto en I+D de las Comunidades Autónomas. El gasto de nuestra región en el año 2006 fue de 156 millones de euros (un 23% más que en 2005), lo que supuso el 0,47% del PIB, aumentando 0,06 puntos con respecto al año anterior.
El gráfico 4.1.2 ilustra, además del gasto en I+D como porcentaje del PIB de todas las Comunidades Autónomas, la variación de este porcentaje en el año 2006. Vemos que el incremento medio ha sido de 0,07 puntos y que Castilla-La Mancha ha aumentado su porcentaje 0.06 puntos, ligeramente inferior a la media española. Destacan los incrementos de las Comunidades de La Rioja y Cantabria con 0,39 y 0,35 puntos, respectivamente.
En cuanto a la estructura del gasto en I+D (gráfico 4.1.3), en 2006, el 49% del gasto en I+D de Castilla-La Mancha es aportado por las empresas (5 puntos más que en 2005), el 38% por la Universidad y el 13,6% restante por la Administración. La estructura de gasto de España está más apoyada en la aportación de las empresas, que alcanza el 56%. Como se puede observar, el peso del sector empresarial es mucho más alto en la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, alcanzando en este último más del 75%. En el gráfico aparece una línea blanca que refleja el objetivo de Lisboa para el año 2010 sobre la estructura de gasto en I+D, establecido en que al menos dos tercios del gasto sea aportado por la empresas. Este objetivo está prácticamente alcanzado por la media de la Unión Europea. España y Castilla-La Mancha se encuentran bastante lejos de él.
El panorama internacional de la estructura de los recursos humanos dedicados a las actividades de I+D, aparece reflejado en el gráfico 4.1.4. Teniendo en cuenta el agregado de todos los sectores, España, la Unión Europea y Castilla-La Mancha se encuentran igualados alrededor del 60% en cuanto a porcentaje de investigadores sobre el total de personal dedicado a I+D. El sector empresarial es el que muestra mayores diferencias en las estructuras de las 4 zonas. En la Unión Europea, el 55% del personal es investigador, mientras que Castilla-La Mancha se queda alrededor del 40%.
El análisis del personal dedicado a I+D por sectores, reflejado en el gráfico 4.1.5, pone de manifiesto que, considerando todo el personal, el sector empresarial de la UE aporta más del 50% del total mientras que en España y Castilla-La Mancha aporta sobre el 40%. En Japón, el personal de las empresas dedicado a I+D supone casi el 70% del total.
La estructura del personal investigador es aún más reveladora. En España y Castilla-La Mancha el grueso de investigadores es aportado por la Universidad, teniendo las empresas un peso no superior al 30%.
Entrando en el detalle de los datos de nuestra región, el personal dedicado a actividades de I+D en Castilla-La Mancha ascendió en 2006 a 2.269 personas EJC13 (tabla 4.1.2), un 2,7% más que en 2005. En este mismo año disponíamos de 1.310 investigadores, 26 menos que en el año anterior.
Si analizamos la evolución del número de investigadores por sectores (gráfico 4.1.6), la reducción de 26 unidades en el total es debida a que, aunque las empresas han aumentado sus efectivos (35 más), se han reducido en la Administración (24 menos) y en la Universidad (37 menos).
El panorama de la innovación en la Unión Europea presenta diferencias significativas entre unos países y otros. En este epígrafe presentaremos algunos datos estadísticos aparecidos en la edición del año 2007 del European Innovation Scoreboard (EIS). El EIS es un instrumento desarrollado a iniciativa de la Comisión Europea, en el marco de la Estrategia de Lisboa, para evaluar y comparar los resultados en innovación de los países miembros de la Unión Europea.
El gráfico 4.1.7 presenta el Índice Resumido de Innovación (IRI)14 2007 publicado en el EIS 2007. De una ojeada vemos la gran disparidad de resultados. Tenemos, por un lado, a Suecia que destaca con un índice que supera el 0,7 y, por otro, a los últimos países que se han incorporado a la UE que a duras penas superan el 0,2. España, con un índice que supera ligeramente el 0,3, se encuentra por debajo de la media de la UE27.
Una visión nítida de la posición de los países en el ámbito de la innovación nos la da el gráfico 4.1.8. En él se muestra el IRI 2007 en el eje vertical y la media de crecimiento del índice desde 2003 a 2007 en el eje horizontal (las líneas intermitentes muestran el resultado medio de todos los países de la Unión Europea). En la figura encontramos claramente cinco grupos de países:
- Los países líderes (Innovation Leaders) con un índice de innovación elevado, entre los que destaca Suecia.
- Los países con alto nivel de innovación (Innovation followers), con un IRI entre 0,45 y 0,55.
- Los países con innovación moderada (Moderate innovador), con un índice entre 0,3 y 0,4, entre los que se encuentra España.
- Los países al alcance (catching-up), que son los que tienen un índice bajo pero con crecimientos superiores a la media.
- Los países descolgados (trailing), que son aquellos con un índice inferior a 0,3.
Si descendemos a las estadísticas nacionales, el INE publica la encuesta sobre la Innovación tecnológica en las empresas16. La estadística de 2006 (tabla 4.1.3) refleja que, en España, las empresas gastaron más de 16.500 millones de euros en innovación, el 21% más que el año anterior.
16 Esta investigación estadística se extiende a todas las empresas industriales, de construcción y de servicios con al menos diez personas ocupadas remuneradas.
En el año 2006, las empresas gastaron en Castilla-La Mancha la cantidad de 267 millones de euros, el 1,6% del total nacional. El gasto en innovación creció, por tanto, el 13,2% con respecto a 2005, 8 puntos menos que la media nacional. Es reseñable que el gasto en innovación creció más del 45% en las PYMEs (menores de 250 empleados) mientras que decreció más de un 16% la aportación de las grandes empresas.
En cuanto al porcentaje sobre el PIB dedicado por las empresas en labores de innovación (gráfico 4.1.9), España alcanzó en 2006 el 1,7%, casi 0,2 puntos más que el año anterior. Castilla-La Mancha, con un 0,8% (0,04 puntos más que en 2005), se encuentra lejos de la media nacional.
En el gráfico 4.1.10 se muestra la relación entre el crecimiento del gasto en innovación como porcentaje del PIB y el índice de especialización en innovación17 de las Comunidades Autónomas. En la figura se distinguen claramente un grupo de regiones líderes (Madrid, País Vasco, Aragón y Navarra) con un índice de especialización alto y crecimientos positivos, en contraste con otro grupo de Comunidades Autónomas, entre las que se encuentra Castilla-La Mancha (cuadrante inferior izquierdo), con índices de especialización bajos y crecimientos por debajo de la media. Nuestra región, por tanto, no se encuentra en una posición favorable, ya que, a pesar de su bajo índice de especialización (0,5), el porcentaje de la inversión sobre el PIB ha pasado del 0,77 al 0,81% del PIB, 0,41 puntos por debajo de la media de España.
En cuanto al origen del gasto en innovación que se ejecuta en Castilla-La Mancha, muy ilustrativos resultan los datos que aparecen en la figura 4.1.2. Entre 2004 y 2006 se incrementó un 14% (32 millones de euros) el volumen total de gasto en innovación ejecutado en Castilla-La Mancha. Este aumento no proviene de la elevación de los gastos en innovación de las empresas castellanomanchegas (se han reducido el 21%), sino al incremento del porcentaje de gasto dedicado a Castilla-La Mancha, que pasa 60% al 98%.
En cuanto al destino de los fondos empresariales dedicados a innovación (gráfico 4.1.11), en Castilla-La Mancha casi el 60% del gasto se dirige a la adquisición de maquinaria, el 20% se dedica a actividades de I+D interna y menos del 5% a la introducción de innovaciones en el mercado. En España, el porcentaje mayor es el destinado a I+D interna de la empresa (39%), seguido por el destinado a compra de maquinaria y equipamiento (30%).
El principal instrumento de la UE para financiar la investigación en Europa es el Programa Marco. El Séptimo Programa Marco (7PM), que durará 7 años (2007-2013) pretende contribuir de forma substancial a revitalizar la Estrategia de Lisboa, adoptada por el Consejo Europeo de Lisboa de 2000 con el objetivo de hacer de la economía europea "la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo" en el año 2010.
El presupuesto del 7PM de la UE para los próximos siete años es de 50.500 millones de euros y el presupuesto del Euratom para los próximos cinco años es de 2.700 millones de euros. En total, con respecto al 6PM, representa un incremento del 63% a precios actuales.
El 7PM se organiza según seis objetivos principales o prioridades:
Programa 1: COOPERACIÓN
Programa 2: IDEAS
Programa 3: PERSONAS
Programa 4: CAPACIDADES
Programa especial EURATOM
Centro común de investigación
En los gráficos 4.1.12 y 4.1.13 aparece la evolución de los retornos que ha tenido España en los sucesivos programas marco de la UE, así como la participación de las Comunidades Autónomas en el 6PM, que finalizó en 2006. En el 6PM, el porcentaje de retorno de Castilla-La Mancha fue del 0,4% de los fondos que llegaron a España.
En el año 2007, el VII Programa Marco ha proporcionado a España 237,9 millones de euros (tabla 4.1.4) destinados a proyectos de I+D, un 6,6% del presupuesto para todos los países de la UE.
En cuanto a la distribución por Comunidades Autónomas, destacan por su nivel de participación Madrid, Cataluña y País Vasco, alcanzando entre las tres más del 75% de los fondos. Destacan los ascensos de Cantabria, País Vasco, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Nuestra región recibió en 2007 casi 1,4 millones de euros, un 0,58% del total nacional.
La política Española de apoyo a la I+D se encuentra sustentada en el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2004-2007, aprobado el 7 de noviembre de 2003. El Plan define una serie de objetivos sobre los que se van a vertebrar las diferentes actuaciones: la búsqueda del incremento del nivel de la ciencia y la tecnología españolas; aumentar los recursos humanos dedicados a la I+D+i, tanto en el sector público, como en el privado; reforzar los derechos y las garantías de los investigadores; fortalecer la dimensión internacional de la ciencia y la tecnología españolas, especialmente en el Espacio Europeo de Investigación; nuevas actuaciones en grandes instalaciones; potenciar el papel de la investigación básica, y mejorar la comunicación a la sociedad de los avances que se vayan produciendo son los elementos más destacables de este Plan Estratégico. Dada la situación de España en el contexto europeo y mundial con respecto a la I+D y la Sociedad de la Información, en el año 2005 se puso en marcha una nueva estrategia para reforzar el Plan Nacional y acelerar nuestra convergencia tecnológica con Europa en la llamada Sociedad del Conocimiento denominada INGENIO 2010.
En la tabla 4.1.5 aparecen las últimas estadísticas publicadas, que son las acciones aprobadas en la convocatoria de 2006 para todas las Comunidades Autónomas. La tabla recoge, para cada modalidad de participación, el número de acciones en las que cada región ha participado -o número de investigadores beneficiados, en el caso de la modalidad "Potenciación de RRHH"-, así como las cantidades económicas correspondientes, según la modalidad de financiación: subvención o anticipos reembolsables.
La tabla 4.1.6 es un cuadro resumen de la intervención de Castilla-La Mancha en las convocatorias 2005 y 2006 del Plan Nacional. En general, nuestra participación se ha reducido en el último año, los porcentajes más altos se encuentran en la modalidad de equipamiento e infraestructura en la que obtenemos el 2,6% de los fondos dedicados a subvención.
El 2007 ha sido el segundo año completo en el que ha estado vigente el Plan Regional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación 2005-2010 (PRINCET).
El marco presupuestario en el que se ha desarrollado el PRINCET está reflejado en la tabla 4.1.7 y en el gráfico 4.1.14. El gasto asignado a actividades de I+D+i (función 54) por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 2007 fue de 65,3 millones de euros, el 34% más que en 2006, suponiendo este el 0,8% del total del presupuesto regional.
En cuanto a la distribución del presupuesto de gasto en 2007 dedicado a Investigación científica, técnica y aplicada (gráfico 4.1.15), los organismos más beneficiados fueron las Consejerías de Educación y Sanidad, con el 75% del presupuesto entre ambas. En un segundo término se encuentran Agricultura (14%) e Industria y Sociedad de la Información (7%).
Las acciones más importantes llevadas a cabo en los años 2006 y 2007 en el marco del PRINCET están relacionadas en el cuadro 4.1.1.
Este término engloba a un conjunto de entidades de muy diversa titularidad concebidas para facilitar la actividad innovadora de las empresas, proporcionándoles medios materiales y humanos para su I+D, expertos en tecnología, soluciones a problemas técnicos y de gestión, así como información y una gran variedad de servicios de naturaleza tecnológica.
Las infraestructuras se configuran así como entidades de servicios avanzados orientadas a complementar los recursos de las empresas en su función innovadora. Son particularmente importantes en el caso de las PYMEs, y sobre todo para las de sectores productivos tradicionales, que acceden con más dificultad a información, recursos humanos y financieros e instalaciones para completar por sí mismas sus procesos de innovación.
En el cuadro 4.1.2 aparecen relacionadas las entidades que conforman la infraestructura soporte de la innovación y el desarrollo tecnológico en Castilla-La Mancha.
Las aportaciones financieras de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a estas infraestructuras vienen recogidas en el gráfico 4.1.16 y en la tabla 4.1.8. Exceptuando la aportación al Parque Científico y Tecnológico de Albacete, en el año 2007, la aportación total ha sido de casi 3,8 millones de euros, un 20% menos que en 2006. Esta disminución se debe, principalmente, a la reducción de las aportaciones a los Centros Tecnológicos.
El resultado fundamental de la innovación debe ser el aumento general de la competitividad de un país o región. El concepto de competitividad es difícil de medir de forma directa, por lo que se suele evaluar de forma indirecta a través de distintos indicadores.
Uno de los indicadores más utilizados para evaluar el nivel de innovación de una región o país es la producción de los sectores denominados de alta y media tecnología. Según los últimos datos de 2006 publicados por el INE (tabla 4.1.9 y gráfico 4.1.17), la cifra de negocio de los sectores de alta y media tecnología en Castilla-La Mancha ascendió a 4.300 millones de euros (2,4% del total nacional), un 34% superior al año 2004. El incremento de nuestra región fue muy superior al de la media de España, que no alcanzó el 15%. La cifra de negocio de los sectores de alta tecnología fue de 453 millones de euros, con un incremento del 18% con respecto a 2004.
Otro de los indicadores característicos de la actividad innovadora son las invenciones. En el gráfico 4.1.18 se muestran las solicitudes de invenciones (patentes y modelos de utilidad) recibidas en la Oficina Española de Patentes y Marcas. En 2007, desde Castilla-La Mancha se presentaron 126 solicitudes (44 menos que en 2006), el 2,2% del total nacional, que ascendieron a 5.763.
Una valoración más precisa de la actividad inventiva es proporcionada por el ratio "solicitudes por millón de habitantes". En el año 2007, Castilla-La Mancha alcanzó un ratio de 50, encontrándose, como se ilustra en el gráfico 4.1.18, detrás de la media española (128).