HISTORIA DEL MUNICIPIO

 

Terrinches cuenta con un importante patrimonio documental, preferentemente a partir del S.XVI, así como unos yacimientos arqueológicos de relevancia, cuyas investigaciones arrojarán nuevos descubrimientos sobre los orígenes de la localidad. Entretanto, los referentes históricos a los que tenemos acceso en la actualidad, señalan el punto inicial de Terrinches como resultado de una de las repoblaciones llevadas a cabo por la Orden de Santiago, estando incluída la población en la Concordia que se celebró, en 1.245, entre el Arzobispo de Toledo y esta Orden religioso-militar. Este hecho motiva que, en el escudo heráldico del municipio, el cuartel primero recuerde este punto con campo de plata y veneración santiaguista de gules.


Siguiendo con el simbolismo de la heráldica local, el cuartel segundo de dicho rueda evoca, como consecuencia de la raíz “Turris”, un posible origen con la denominación “Torreblanca”, de la que pudiera derivarse la actual de Terrinches. Esta importancia como bastión defensivo, ya en la denominación de la localidad, se sostiene, asimismo, por las Crónicas de Alfonso X, que recogen un átaque árabe a la villa. En razón de estos hechos, en el escudo del municipio, el segundo cuartel aparecerá identificado con torre de plata sobre campo de azur.

De uno de los primeros documentos oficiales de la villa, con motivo de la descripción y relación de pueblos y tierras encargada por el rey Felipe II, en 1575, se recogen los siguientes puntos, en boca de los alcaldes ordinarios de la localidad, Alonso Gonzalez Arguello y Gonzalo Rodríguez de Carrizosa.


“Esta villa se llama la villa de Terrinches y esta en la Orden de Santiago en el Partido del Campo de Montiel y entra en las villas de la Encomienda Mayor de Castilla, no teniendo en ningún tiempo que memoria de hombres se acuerde otro nombre sino Terrinches la cual es villa antigua y no se sabe ni tiene origen que haya sido aldea, ni sujeta a otro pueblo y que no saben porque se dixo Terrinches, ni de adonde deriba este nombre”
“Dixeron que oyeron decir a sus mayores e mas ancianos que esta villa era de moros y que cuando se gano la villa de Montiel y el Almadina y otras villas comarcanas se gano esta villa de Terrinches de moros, no se sabe quien la gano, ni que rey reinaba en aquel tiempo, ni saben responder otra cosa”.

De estas consideraciones, bien pudiéramos sostener la posibilidad de un primer asentamiento árabe, del cual derivaría un primitivo torreón, asentado en el mismo emplazamiento del actual, repoblándose con posterioridad a la conquista, según los usos tradicionales de la Orden santiaguista, en los Campos de Montiel.

 

En su descripción, anticipándose a las actuales fronteras, se indica, en dicho documento que Terrinches “no es tierra llana; no es Mancha ni serrania ni sierra Morena, está entre medias de Sierra Morena y Sierra de Alcaraz y Mancha”, destacando ya su singularidad como punto privilegiado, desde el que acceder a los puntos antes relacionados, por su proximidad y vecindad con todos ellos.

Otro aspecto histórico que arroja este documento es el posible origen de uno de los oficios más significativos de Terrinches, en el transcurso del siglo XIX y los dos últimos tercios del siglo XX, la arriería.

 

Los arrieros, su peculiar forma de entender la vida y sus largas correrías por los caminos de Andalucía, tuvieron su punto de partida en los importadores de aceite que, desde estas tierras de frontera entre la España castellana y Andalucía, ya se citan en el catastro del Marqués de la Ensenada. En la descripción y relación de Felipe II, a propósito de este punto, se indica que “por ser tierra esteril y estrecha y no se coge en ella aceite y se trae del Andalucia y que esta caro”. Contrariamente, el paisaje actual ofrece una estampa típicamente jiennense, con la mayoría de las tierras cultivables, de los 54 km2 de término, dedicadas al olivar. Este hecho no responde sino a la significativa labor emprendida por arrieros, en su comercio de aceite, primero, ya citado en el Catastro del Marqués de la Ensenada al señalar, en el capítulo de industria y comercio, la existencia de un molino harinero en el término, así como tráfico de arriería, para la “estracción de granos é importación de aceite y otros géneros”. Posteriormente, a lo largo del siglo XX, se convertiría en un comercio especializado, preferentemente sobre embutidos y especias, fundamentalmente, pimienta. Los recursos actuales sobre el significado de la arriería en Terrinches se concentran en un rico y variado espacio etnográfico, todavía presente en muchas casas del pueblo.


Como aportación final a los orígenes históricos de la población, hoy pendiente de la información que aporten las fuentes que, en la actualidad, son objeto de estudio e investigación, existe la opinión fundada de varios asentamientos, en torno al S.VI d.C, uno de los cuales, de origen romano, situado en el Barranco del Hinojo, habría sido habitado hasta principios del siglo XVI, coincidiendo con los datos revelados por la descripción realizada en 1575, antes mencionada:

 

A los cincuenta y seis capítulos dijeron que en el termino de esta villa oyeron decir a sus mayores y mas ancianos, que hubo un lugar que se decia el Hinojo el cual era pequeño y de muy poca vecindad y que en tiempos antiguos robadores y salteadores y otras personas de mal vivir los robaban y estragaban por ser pequeña hasta que tuvieron por medio de se venir a vivir a esta villa y de presente hay vecinos en ella que sus nombres derivan de alli”.