Ya sabéis señora
que abril se despide
porque viene mayo
y el amor recibe.

Alegre y sereno
se muestra dichoso
y por eso viene
florido y hermoso.

Empiezo a pintarte
de piesa cabeza
y me quedo corto
en ver tu belleza.

Tu cabeza grande
ni aunque pequeñita
y en ella se forma
una margarita

Tu pelo rizado
las doradas hebras
quisiera por mayo
el mejor planeta.

Tu frente es preciosa
es campo de guerra
donde el rey Cupido
plantó su bandera

Tus cejas son arcos
de gran sufrimiento
que a la luz mantienen
y al entendimiento.

Tus ojos risueños
que todo lo alegran
mírame señora
quítame esas penas.

Tu nariz aguda
como filo espada
que a los corazones
sin sentir los pasa.

Tus orejas conchas
de marfil dorado
división hermosa
cada una a su lado.

Esas tus mejillas
pintaré dos rosas
blanca y encarnadas
sobre todo hermosas.

Tu garganta clara
y clara lo sea
que el agua que bebes
toda se clarea.

Tu boca pequeña
manudita el habla
los dientes de aljófar
la lengua encarnada.

Si tu lengua calla
me das muerte fiera
y con un sí solo
me animas, me anhelas.

Tu cuello señora
lleno de lunares
donde los planetas
formaron sus aires.

Tus brazos son remos
y tus manos blancas
y tus dedos claveles
que están en la mata.

Esos cinco dedos
que tienes en la mano
son cinco claveles
cogidos en mayo.

Tu pecho señora
es arca cerrada
quien fuera la llave
de esa arca sagrada.

Tus pechos señora
son dos fuentes claras
donde yo bebiera
si vos me dejara

Tu cintura hermosa
en un mimbro de oro
que en ella se encierra
todo el bien que adoro.

Esas dos caderas
que llevas al lado
que a los zagalejos
meneas con garbo.

Ya vamos llegando
a partes ocultas
nadie diga nada
si no les preguntan.

Tus muslos señora
digo siempre castos
dos contraculumnas
de un fino alabastro.

Tus rodillas son
dos bolas de plata
dichosa la tierra
que en ella descansan.

De tu pierna hermosa
que quieres que diga
nada decir puedo
hasta que la mida.

Tu pie pequeñito
el andar menudo
con esos pasitosh
echizas el mundo.

Ya tienes pintadas
todas tus facciones
y ahora falta el mayo
que te las adorne.

Responda la rosa
entre los laureles
responda y nos diga
el mayo que quieres.

Cuando no responde
la rosa encarnada
es señal que tiene
la licencia dada.

Tienes un zapato blanco
con una hebilladorada
con un letrero que dice
quédate con Dios madama.

Quédate con Dios madama
quédate con Dios mi bien
que tu carilla merece
corona, palma y laurel.