Tribaldos en un principio es una aldea de Uclés, según se recoge en las Relaciones Topográficas que mandó hacer el rey Felipe II a los distintos pueblos de su reino.
En las Relaciones de Uclés, realizada en 1.575 se citan muy claramente los pueblos que limitan la villa cabeza de la Orden de Santiago:
1. Rozalén de la que se dice: “solía ser aldea de Uclés; es ahora villa, que se compro la jurisdicción por ellos mismos” (límite Este)
2. Almendros, “que solía ser aldea de Uclés ... es agora villa y de la jurisdicción de Uclés”. (límite Sur)
3. Alcazar del Rey, se cita como límite Norte.
Existe en la descripción de estos límites un olvido premeditado de la aldea que lo limita por el Oeste, que es Tribaldos y que aun se considera como perteneciente a Uclés por lo que se dice en la contestación a la pregunta 56: “Y tiene dos aldeas Uclés: la una se dice Tribaldos; esta media legua de Uclés; y la otra Moraleja” Sin embargo si se hace referencia a la Relación realizada por los de Tribaldos aquel mismo año de 1.575, ya es considerada aldea independiente de Uclés.
El 1 de Diciembre de 1.575, el Gobernador de la Villa de Uclés mandó hacer la Relación de Tribaldos a los vecinos de esta misma localidad D. Lucas García y D. Julián García Orea; en su capítulo primero, se dice: “que el nombre de este pueblo cuya Relación hacemos, es Tribaldos, y que así se llama al presente, y no sabemos por qué le fue impuesto este nombre, y no se sabe que haya tenido otro nombre...”
Según D. José Torres Mena en su libro “Noticias Conquenses” sobre el nombre de Tribaldos dice lo siguiente: “no sé en donde he aprendido, -dice Mena- que la población se fundó a modo de campamento, y como en él anduvieren sueltos en desorden los caballos de la guerra, el jefe mando ¡ Travadlos ! y de aquí después Tribaldos” . Esto resulta poco creíble y convincente.
En el capítulo segundo de la Relación de Tribaldos se afirma: “que este lugar no es muy antiguo, por lo que los edificios son nuevos y no tiene edificios antiguos, y es lugar pequeño y no se alcanza a saber quien fue su fundador, ...”; por los restos que aparecen en la zona debió ser un sitio de paso importante, ya desde época romana.
A partir de la Edad Media cuando el nombre de Tribaldos empieza a sonar con fuerza y dos hechos muy relevantes ocurren en sus tierras:
La Batalla de Uclés o batalla de los Sietes Condes (1108)
La batalla de Uclés (1809, en la Guerra de la Independencia)
BATALLA DE UCLÉS O DE LOS SIETE CONDES, (s. XII)
Pascual Madoz al describir la historia de la tierra de Uclés en el término de Tribaldos dice: En el año 1085, la villa de Uclés y toda su tierra, a la que pertenece Tribaldos, tras la conquista de Toledo, pasa a poder del rey Alfonso VI, pero se perderá un año después, tras la derrota de Zalaca.
El rey musulmán de Sevilla Aben-Abed, la mantendrá hasta que acosado por los almorávides la entregará a Alfonso VI, junto a otras fortalezas a cambio de ayuda militar y formando parte de la dote que recibió la princesa Zaida (hija del rey de Sevilla) con la cual se caso el rey castellano en 1091 y con la que tuvo un hijo al que puso por nombre Sancho.
Los almorávides mandados por Temin Ben Yussuf se propusieron tomar la villa y el castillo de Uclés.
Según informa A.Huici, el ejercito musulmán llegó a la tierra de Uclés, el día 26 de mayo de 1108, la cercaron y muy pronto se adueñaron de parte de la ciudad, sumándose a los asaltantes los musulmanes que en ella había; la población cristiana en parte fue cautiva; otros huyeron y los restantes se acogieron a la Alcazaba que fue atacada por los musulmanes el día siguiente.
El rey Alfonso VI movilizó las fuerzas que pudo desde Toledo, y como no podía ponerse al frente de las tropas cristianas por estar viejo y con heridas de la batalla anterior, envió a su hijo, el Infante Sancho con sólo once años de edad, el cual había sido armado caballero por su padre y sabía manejar el caballo. El Infante en cabeza de las tropas, y acompañado de su ayo el Conde D. Pedro García Cabra. Dirigía las tropas Alvarez Fañez junto a otros Condes, con la incorporación de los Alcaides de Calatañazor y Alcala.
La batalla se desarrolló en un campo espacioso al Oeste de Tribaldos, el día 30 de mayo. Los moros lucharon encarnizadamente y tras la huida de una tropa auxiliar de judíos se introdujo el desorden en las filas cristianas y el triunfo se decidió a favor de los musulmanes. Quedaron en el campo 35.000 cristianos, entre ellos el Infante D. Sanchio –heredero del trono-
Según la versión del Arzobispo Don Rodrigo, el joven príncipe sintió su caballo gravemente herido y dirigiéndose a su ayo exclamó:
<<Padre, ¡padre! ¡Mi caballo está herido! A estas voces acudió el Conde y presenció la caída simultánea del caballo y del infante. Apeose el Conde del suyo y cubriendo con su escudo a Sancho, se defendió por buen espacio, rechazando valerosamente los golpes hasta que enflaquecido por las muchas heridas sobre el cuerpo, se dejo caer sobre el cuerpo de Sancho, como para morir antes que su protegido y allí sucumbieron los dos. Otros quisieron sustraerse a la muerte con la huida; pero alcanzados por un destacamento de la caballería musulmana fueron degollados>>
En la Relación de Uclés se dirá: “ Hacia poniente, camino de Sicuendes murió el Infante D. Sancho, hijo de Don Alfonso VI y su ayo D. Pedro de Cabra que peleando con los moros cayó el Infante y su ayo por defendello o se puso sobre él y a entramos los mataron. Estará del pueblo como mil pasos”.
BATALLA DE UCLÉS ( s. XIX, Guerra de la Independencia)
Las tropas, españolas, que ocupaban Tarancón eran las del general Venegas, que dominaba también Santa Cruz de la Zarza. En Belinchón había situado un destacamento de caballería al mando del conde Bocarne. Las tropas francesas, al mando del general Victor, estaban situadas sobre el Tajo, ocupando Aranjuez y otros puntos importantes. Estaban formadas por 14 mil hombres de infantería y unos 3.000 caballos. Teniendo en cuenta el revés sufrido, por los franceses, en el combate de Tarancón y sabiendo las intenciones de los españoles de continuar hacia Madrid, el mariscal Victor decide atacar. El 8 de enero de 1809 toma Santa Cruz y amenaza Belinchón. Venegas que tenía pedidos refuerzos al duque del Infantado, refuerzos que nunca llegaron por no estar éste de acuerdo con aquellos planes, se ve obligado a retirarse hacia Uclés, donde pensaba hacerse furte, dejando el destacamento de Bocarne en Tribaldos.
El día 12 hubo algún tiroteo sin mucha importancia. Pero la gran batalla iba a tener lugar el día siguiente, 13 de enero de 1809. Victor avanzó sobre Uclés, atacando primero el puesto avanzado de Tribaldos, a las siete de la mañana. Venegas tenía 8.000 infantes y 1.500 caballos, poco más de la mitad de los efectivos con que contaba el francés. No obstante pensaba que su posición era ventajosa y no temió emprender un combate que desgraciadamente de fue adverso. Acude enseguida a auxiliar su ala derecha, que cree amenazada, pero los enemigos le atacaron por la izquierda, que era en realidad la que presentaba los puntos más débiles. La batalla, que tuvo lugar principalmente en la llanura existente entre Tribaldos, Villarrubio y Uclés, fue un verdadero desastre para las armas españolas, las cuales emprendieron la fuga, pero se vieron envueltas por la división de Rufín, escapando pocos soldados de la muerte o de la prisión
El duque del Infantado , que acababa de llegar a Carrascosa, tuvo noticia del desastre y todavía pudo evitar que los franceses alcanzasen a los fugitivos. Los vecinos de Uclés y Tribaldos habían tomado parte en la defensa. Por ello los franceses se entregaron a los más atroces desórdenes: Saquearon todas las casas, asesinaron a muchos habitantes, entre ellos tres sacerdotes santiaguistas y un religioso carmelita, y violaron a cuantas mujeres hallaron, sin respetar a las monjas dominicas.
La batalla de Uclés es una de las que figuran, como recuerdo glorioso para los franceses, en los relieves del Arco de la Estrella de París.