"ES QUIZÁ LEGANIEL EL PUEBLO MÁS HUMILDE DE SU ZONA, PERO SI NO OBSTANTE PIENSA VISITARNOS ESTAREMOS ORGULLOSOS DE RECIBIRLE Y ATENDERLE, LO MEJOR QUE TIENE ESTE PUEBLO ES SU GENTE".






 

Quiénes Somos:

De los primeros pobladores poco o nada sabemos. Quizás la primera familia de pastores, de que pudiéramos ser descendientes, se estableciera al lado de un pequeño y salitroso manantial que brotaba al comienzo de la ladera y la misma solapa, que formaba el risco, para poder defenderse de posibles enemigos o vigilar el ganado.

Nulas son las referencias que se hacen del pueblo y de su término a lo largo de la historia, pero está claro que en el siglo VIII cuando se produce la llegada de los árabes a la península Ibérica y aparece la circunscripción de Cuenca (entonces Kunka) que se prolonga, por poco tiempo, hasta el mar Mediterráneo por la zona murciana, las tierras de Leganiel no entran dentro de esta demarcación sino en la de Toledo, a la cual pertenecerán durante los reinos de Taifas, situándose dentro de los dominios musulmanes hasta el siglo XII, y no pasando al dominio cristiano con la conquista de la propia ciudad de Toledo; así se colocará dentro de una ancha y larga línea fronteriza entre moros y cristianos, será pues en época de Alfonso VII (1126-1157) cuando la zona de Leganiel pasa definitivamente a los dominios cristianos del Reino de Castilla.

Cuenca conquistada por Alfonso VIII y con la concesión de fuero a la ciudad hacia el año 1190, se anexiona una zona de 60 leguas cuadradas. Leganiel vuelve a quedar fuera de esta zona de aplicación del fuero de Cuenca. Será poco antes de los reyes Católicos cuando se le concedan los territorios limítrofes con los dominios toledanos como Huete (al cual suponemos debía pertenecer Leganiel). En la época de Felipe II ya aparece expresamente Leganiel adscrito a Huete y con ello a Cuenca.

Origen de la voz: "Leganiel":

Dicen que hallándose en la posada dos forasteros, la mesonera y su marido charlaban con mucho desembarazo y contestaban con sólidas razones a las preguntas que aquellos les hicieran. Esto motivó que uno de los forasteros dijera: No es "lega", a lo que el otro contestó: "ni el". Nosotros creemos que la etimología de la voz "Leganiel" puede ser de una composición de origen celta-latina. De origen celta es "legano"- "légamo"- cieno, lodo pegajoso, limo; no olvidemos que nuestro pueblo está asentado sobre una risquera de greda; y "niel" puede provenir del adjetivo latino"níger" que significaba negro, transformándose con el tiempo en "nigelus" y de ahí a "niellus". Pedro de Répide en "Las Calles de Madrid", al hablar del origen del nombre de la calle Leganitos, dice que proviene del vocablo árabe "algannet", que significa "las huertas".

Defectos y virtudes:

Se dice que los leganitos son escrupulosos en el cumplimiento de sus compromisos, aunque tarden algo en realizarlos, y en cumplirlos tienen especial interés, de ahí ha nacido el aforismo: los de Leganiel son tardíos pero pagan bien; por pagar a Pedro pagan a Juan y tienen que volver a pagar. Les agrada hacer bien las cosas; prefieren no hacerlas a hacerlas mal, por eso tienen fama en los alrededores de extremados, pues de ellos se dice: gente de Leganiel gente "extremá", unas veces mucho y otras veces "ná". No es esto que sean desiguales en su trato, amistades, relaciones, etc, sino todo lo contrario, es decir, que en ellos está la nobleza y franqueza del alma castellana, sin ficciones ni engaños, siendo sus actos reflejo de sus pensamientos y juzgando y obrando en todos sus asuntos según las normas de su leal saber y entender. Son dóciles, hospitalarios, agradecidos, compasivos y sobre todo amantes cual ninguno de su patria chica.