Al crear nuestra página de Tribaldos uno de los objetivos que se pretendían era dar la posibilidad a todos los tribaldeños de participar en ella con sus aportaciones, comentarios, redacciones, poesía, fotografía, etc. y de esta forma conseguiríamos una mayor viveza de la misma. Por ello se agradece la colaboración a cuantas personas quieran participar
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Recuerdo con 10 años del niño Santiago de su perra "KUKI" (19-05-05)

Por Santiago Martínez Orea

Sucedió en Tribaldos (Cuenca) en el año 1938 en el seno de una familia compuesta por el matrimonio Jorge Martínez Albendea y Fráncisca Orea Alcázar y cinco hijos, tenía el matrimonio cuarenta y tres años.

El hijo mayor, llamado Juan, con 20 años, estaba voluntario en el ejército republicano, en el frente de Pozuelo de Alarcón (Madrid); Basilio, que le seguía con 17 años, empleado en las tareas agrícolas; María y Victoriana, con 15 y 14 años, respectivamente, en el colegio y los quehaceres de la casa; y yo, Santiago, el benjamín, sin saber que dentro del vientre de su madre estaba Juana, el sexto hermano.

Kuki era el despertador de mi padre todas las mañanas a las 6 horas, en la ventana de su dormitorio que daba a un patio, estaba totalmente encariñada con él.

En el mes de septiembre de dicho año a mi padre le movilizaron y tuvo que marcharse a Cullera (Valencia) para la construcción de nidos de ametralladoras. Fue la última quinta que mandaron al frente de guerra y la llamaron "quinta del saco" porque en un saco de yute llevaban los utensilios de viaje y estancia.

A los dos meses de estar mi padre en Cullera recibimos carta suya y mi madre nos reunió a los hermanos presentes en una mesa y nos la leyó, todos contentos, a otro día mi madre venga buscar la carta, y la carta no aparecía por ningún sitio, creo llegó a pegar a alguno de mis hermanos por no aparecer la carta, hasta que mi hermana María se acercó a una piel de borrego que teníamos como alfombra donde Kuki se echaba, y allí estaba la carta hecha mil pedazos. Kuki olió el tacto de mi padre y como lo quería tanto quiso demostrarle su cariño rompiendo la carta, que ya no pudimos leer más.

Un mes después a Kuki la mordió un perro rabioso, la llevamos al veterinario y nos dijo que la teníamos que sacrificar; nosotros de pena no queríamos hasta que se la dimos al tío Leandro, padre de mi amigo Virgilio Albares, que cuando se la llevaba todos quedamos llorando. Mi padre regresó a casa de Cullera el 3 de marzo de 1939, y la guerra terminó el 1 de abril, al mes siguiente.


PROTAGONISTAS EN LA HISTORIA DE MI PERRA "KUKI"
Jorge (1895-1916)
Francisca (1895-1916)

Victoriana, Basilio, Juan (1918-1943),
"El Benjamin" Santiago y María
Juana

Los presentes datos han sido obtenidos del libro "FRUTO DE UNA MEDALLA", historía profesional durante cincuenta años de Santiago Martínez Orea.

Construcciones de otros tiempos: los CHOZOS Y CHOZAS

Por Antonio López “El Pati” , junio de 2005

Voy a intentar contaros como vivían en otros tiempos los pastores de nuestra localidad.

En primer lugar se construyeron,en el campo y fuera del núcleo urbano, unas cabañas que daban refugio a las personas y unos apriscos para guardar el ganado, estas cabañas fueron llamadas CHOZAS o CHOZOS, dependiendo de su tamaño y forma.

En Tribaldos existen en la actualidad LA CHOZA DE BRESEND, el CHOZO DEL TEJAO (de Bresend) y EL CHOZO VALHONDO (de los Morillas).

Las diferencias principales entre choza y chozo son:

 

CHOZA
CHOZO

Tanto las chozas como los chozos eran construcciones de piedra sin estar sujetas con cemento o yeso. Los pastores llevaban cada día alguna piedra, que recogían de otros lugares, para reforzarla.

Junto a estas construcciones tenían los apriscos o corralizas de planta rectangular que servían para guardar el ganado por las noches.

CHOZA DE BRESEND Y APRISCO
CHOZO VALHONDO (Tribaldos al fondo)
CHOZO VALHONDO (Uclés al fondo)

La forma de vida de los pastores y familia era muy distinta a la actual, vivían todos los días y noches en estas chozas y chozos, con las carencias que os imagináis (sin agua y sin luz); los hijos de los pastores no iban a la escuela al igual que la mayoría de los hijos de los que trabajaban en el campo, como ejemplo mis padres ya que no sabían ni leer ni escribir. Si la familia era muy numerosa a más de uno le tocaba dormir con las borricas. Estos animales los empleaban para trasladarse montados en ellas y para llevar en ellos la comida o algún cordero recién parido.

A últimos de febrero llegaba el “destete”, entonces venía el compradorde corderos y se los llevaba. Ese día se le decía del “degüello” ya que todos los hijos de las ovejas los compraban muertos sin sangre y sin tripas, la sangre y los intestinos (los nombramos menudos) los vendían en el pueblo y con estos últimos las mujeres hacían los exquisitos ZARAJOS.

Desde ese momento los pastores hacían el ordeño dos veces al día y el “rochano” era el encargado de traer la leche en cántaros de cinc a casa de los patronos o propietarios del ganado para hacer el queso.

En Tribaldos había dos señores dueños de rebaños uno Don Jorge Morillas y otro Don Eugenio Bresend, estos pagaban a los propietarios de las tierras donde pastaba el ganado una renta al año por cada hectárea poseída, tierra que le llamamos “restrojera”.

Los pastores antiguos
hombres decentes y honrados
trabajadores y entendidos
de las ovejas de su amo.

Los pastores antiguos
día y noches en el campo
cuidandode los animales
de un rico de aquellos años

Según tengo yo leído
el Servicio Militarno les era obligado
ya que la lana de la oveja
era una divisa al Estado.

La llevaban a Inglaterra
para que estos la hilaran
y cuando volvía a España
nueve veces más nos cobraban.

Y gracias a Cataluña
que esta cuenta se daba
que las primeras industrias
en España las formaban.

Antonio López (“El Pati”)

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