Las calles, con
sus nombres son parte de la historia de un pueblo y de sus gentes. En el año 1.887,
el Ayuntamiento de Villalgordo del Marquesado confecciona el "Expediente para la
rectificación de la roturación de calles y números de los edificios de las mismas",
determinando en dicho Expediente la "Relación nominal de plazas, plazuelas,
calles y en general de todas las vías que existen en cada una de las poblaciones de este
distrito municipal y de los números colocados en los edificios de aquéllas y en los
diseminados en el mismo distrito". Los nombres de las calles y su numeración en
ese año eran los siguientes:
*Plaza Mayor (Pares del 2 al 8 e Impares del 1 al 9)
*Calle Mayor (Pares del 2 al 30 e Impares del 1 al 29)
*Cementerio (Pares 2 y 4 e Impares 1 y 3)
*Plazuela de la Solana (Pares 2 y 4 e Impares 1 y 3)
*Iglesia (Pares del 2 al 16 e Impares del 1 al 13)
*Palomar (Pares del 2 al 18 e Impares del 1 al 5)
*Placeta (Pares 2 y 4 e Impares 1 al 5)
*Yedra (Pares el 2 e Impares del 1 al 17)
*Cuevas (Pares del 2 al 14 e Impares del 1 al 13)
En este mismo Expediente se determina la "Relación de los
Propietarios de edificios y casas moradas", resultando que en cada Plaza o Calle
vivían o eran propietarios las siguientes personas:
*En la Plaza Mayor: Saturnino Navarro, Mariano Moreno, Atanasio
de la Fuente, Estanislao Mena, Juan Olivares, Pedro Buendía, Norberto Ortíz, Andrés
Pinedo y Facundo Gabaldón.
Así era la Plaza Mayor...
*En la Calle Mayor: Cipriano Pinuaga, Juan Ruíz, Valentín
Pinuaga, Julián Buendía, Manuel Sáiz, Vicente Olivares, Antonio Porras; Maximina
Escribano, Prudencio Plaza, Juan Vicente Alarcón, Valeriano García, Pedro Carrascosa,
Benita Martínez, Santiago Buendía, Lesmes Hermosilla, Ramón Buendía, Domingo Navarro,
Ceferina de la Fuente, Juan Julián Valiente, Tomás Solera, Francisca Buendía y
Valentín Escribano.
*En la Calle Cementerio: Tomás Solera, José Solera y Serapio
Solera.
*En la Plazuela de la Solana: Ramona Escribano, Ramón Valiente,
Jerónimo Vieco, Cayetano García Castaños, Julián Buendía, Paulino Mena, Manuel
Olivares Vieco, Francisco Olivares Piqueras, ....Navarro, ....Muñoz,....Abad.
*En la Calle Iglesia: Nicolás Sáiz, Fausto Buendía, Juan
Martínez, Pedro Abad.
*En la Calle Palomar: Julián Olmedilla, Alvaro Olivares, Pedro
Carrizo, Mónica Moya, Anastasio Olivares, Ramón Valiente, Ciriaco de la Fuente,
Valentín Ruíz, Salustiano Olivares, Antonio Martínez, Higinio Benita y Matías
Escribano.
*En La Placeta: Severino Olivares, Dionisio Martínez, Gregorio
Escribano y Pedro La Vara.
*En la Calle Yedra: Rufina Olivares, Romualda la Vara, Miguel
Carrasco, Pedro Fernández, Víctor Olivares, Pedro Martínez, Simón Medina, Marta Tierno
y Pedro Olivares.
*En la Calle Cuevas: León Valiente, Valentín Martínez,
Francisco Martínez, Juan Miguel Carrasco, Clara Navarro, Lorenzo Herráiz, Saturnino
Olivares, Pío Medina, Jesús Carrasco, Matías Benita, Micaela Carrasco, Bernardo Cuenca,
Laureano Ortega y Francisco Ortega.
Calle Real (o Calle Mayor)
Calle
del Puente
Como observamos todavía no existe la Calle
Procesiones, Astrana Marín, Peana y Cerro que estarían englobadas en otras o aún no se
había producido su creación (Como la calle del Cerro). En la actualidad se han añadido
algunas calles, casi todas ellas de nueva creación, tal y como acordó el Ayuntamiento
Pleno en sesión de 1 de agosto de 1.992; siendo de destacar que la Calle Mayor pasa a
denominarse Calle Real, distinguiéndola así de la Plaza Mayor, a la vez que se da
oficialidad a una denominación usada popularmente; la Placeta pasa a denominarse Plaza
del Tesillo; se denominan nuevas calles como Cerro de la Cruz, San Isidro y Camino
Pinarejo. Por primera vez se introducen algunos nombres nuevos de calles que responden al
momento político e histórico actual, generalmente aceptado por todos: Calle de la
Constitución, Juan Carlos I, y Castilla-La Mancha.
En muchos pueblos, la denominación de las Calles ha supuesto motivos
de enfrentamientos entre vecinos por responder, en un momento determinado, a
posicionamientos ideológicos dominantes. En Villalgordo, afortunadamente, nunca se dio
este problema: las calles, por encima de avatares políticos, permanecieron con sus
nombres originales, lo cual dice mucho a favor de quienes han detentado el cargo de
primera autoridad municipal a lo largo de los años. Nunca la Plaza Mayor pasó a
denominarse Plaza de la República o Plaza del Caudillo o del Generalísimo; ni la Calle
Mayor o Real, se llamó Avenida de José Antonio o de Carlos Marx. Sólo así hemos
conseguido aliviar enfrentamientos estériles entre vecinos, imponiéndose la prudencia y
sabiduría de los responsables municipales.
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