Siglo XVII

En los inicios del Siglo XVII, y siguiendo la "Historia Genealógica de la casa de los Mendoza" ya citada, Villalgordo aún pertenece a los Pacheco, en la persona de Dª Juana Pacheco de Silva, cuarta Señora de Villarejo de Fuentes, Alconchel, Almonacid, Villalgordo y Fuente el Lobo, que lo hereda a la muerte de su padre D. Luis Pacheco en 1.605 y que se casó en primeras nuncias con D. Luis de Meneses y Padilla y en segundas nuncias con D. Juan Ruíz de Alarcón.

A Dª Juana le sucederá en el Señorío su hijo D. Fernando Jacinto de Silva y Meneses, quinto Señor de Villarejo de Fuentes y Villalgordo (junto con otros lugares), perdiéndose ya el apellido de los Pacheco al haber ganado para sí el Condado de Cifuentes en pleito sentenciado en el año 1.644, con lo cual, y a partir de esta fecha Villalgordo pasa a depender de los Condes de Cifuentes (y así hasta la desaparición de los "Señoríos" en 1.812); antes de ser Conde de Cifuentes fue el primer Marqués de Alconchel por nombramiento del Rey D. Felipe IV en 6 de marzo de 1.632. Le sucederán en el Señorío de Villalgordo, como Condes de Cifuentes, D. Pedro Félix José de Silva y Meneses, D. Fernando de Silva y Meneses y D. Juan de Silva Meneses Pacheco Ruíz de Alarcón y Ravata.

Como pueblo de "Señorío", la propiedad de la tierra estaba en manos de la nobleza y de la iglesia; estamentos ambos que al poseer las tierras, hacían que se encontrasen éstas vinculadas y amortizadas, es decir, que no podían venderse, e incluso en caso de endeudamiento los bienes vinculados y amortizados no podían ser embargados para responder de las deudas. La gran propiedad predomina sobre la pequeña, y además no se producía la fragmentación de la propiedad por herencia, ya que pervivía la institución del mayorazgo: la tierra pasaba por herencia sólo al hijo mayor. Prácticamente la totalidad de los labradores eran colonos, no propietarios de tierras, que pagaban rentas, generalmente en especie, a los dueños del terreno. Consecuencia de lo expuesto, se produce en esta centuria una progresiva concentración de la propiedad de la tierra tal y como lo expone Miguel Jiménez Monteserín en su estudio "Los años sombríos del seiscientos" (en "La economía Conquense en perspectiva Histórica", UCLM y AAAHPCu, 2.000): "Las inversiones hechas por los ciudadanos ricos, laicos y eclesiásticos, tanto en la compra de tierras, como en créditos a los campesinos, merced al endeudamiento progresivo de éstos, habían hecho crecer su grado de sometimiento social…Los préstamos hipotecarios, fundamentalmente censos consignativos, que habían permitido capitalizar las empresas agrícolas durante el Siglo XVI, habían venido a ser ahora una pesada carga para los agricultores… mayorazgos y fundaciones religiosas habían acaparado buena parte de la tierra cultivable…" En apoyo de su tesis cita el autor, cómo son muchos los pueblos que se lamentan del grado de amortización al que las tierras de cultivo se hallaban sometidas, y entre ellos Villalgordo del Marquesado (A.M.C. Leg. 1247, exp.12 fol.20 rº) "…certifico como ninguno tiene hazas, ni viñas, ni casas suyas, porque todos los dichos vecinos son forasteros y las heredades que labran son de vecinos de fuera…"

Toda esta estructura socio - económica conlleva el que la mayoría de la población se encuentre en un lamentable estado de miseria, caldo de cultivo apropiado para que se ceben en ella, con más virulencia de lo que ya es normal en la época, toda clase de epidemias (en especial la peste) que diezman la población: en 1579 vimos que Villalgordo del Marquesado tenía 63 vecinos; en 1738, el número de vecinos es de 34, según lo expresa José Torres Mena, en su ya citado libro "Noticias Conquenses"(1878), donde relaciona al final del mismo a los pueblos de la Provincia de Cuenca y dice que esa relación de pueblos vino a poder de Fermín Caballero en forma de códice con el título que decía "Mapa de todos los pueblos que se comprenden en esta provincia de Cuenca. La escribió Bartolomé Alarcón en Cuenca. Año de 1.738". Nos habla de " Villalgordo del Marquesado. Tiene 34 vecinos, son sus frutos granos y vino, paga cada año 95.196 maravedises (2.800 rs.). Mancha. Partido de San Clemente."



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