Parque Arqueológico de Carranque> ENLACES> Ruta de la Alta Sagra (I) |
![]() Además de la riqueza turística de Carranque, y sin menospreciar el encanto de otros municipios colindantes, hay que resaltar otras 2 poblaciones de gran interés, y de las que ya dejaron muy buena cuenta Cervantes y El Greco. Sin duda nos estamos refiriendo a Esquivias e Illescas, que junto a la primera simbolizan muy bien al conjunto de la Alta Sagra toledana. ![]() Y es que esta parte de la Sagra que se encuentra más al norte de Castilla-La Mancha tiene casi la misma altura que Madrid, en contraste con las llanuras del resto de Toledo; de ahí el apelativo de Alta. ![]() Poblada desde los tiempos en que los mamuts entre las lagunas formadas por el entonces titubeante cauce del río Tajo, cruce de calzadas romanas, final de etapa obligada en el Camino Real entre las capitales del Imperio, y remanso de paz para los habitantes de la ciudad. Sin duda, la Sagra tiene una larga historia que ha ido dejando por todos los lados restos y monumentos, configurando un tipo de hombres y mujeres sencillo y soñador, siempre dotado de un buen sentido común y de una cálida hospitalidad hacia los forasteros. ![]() Su paisaje abierto está predominado por marrones, ocres y pardos, salvo el verde de los sembrados de los primeros meses del año. Su tierra produce sobre todo cereales, aceite, vino y caza, permitiendo a sus gentes vivir de la agricultura hasta que la industria y el ocio han ido humanizando la fisonomía del paisaje. ![]() La originalidad de su gastronomía llega a su máxima expresión con la originalidad de sus bollos, ya sea en forma de mantecados o de aceite. Las perrunillas y las pastafloras forman también parte de la pastelería tradicional, aunque su origen pudiera no ser sagreño. Los asados, las migas o los puches conforman igualmente un hueco en la cocina local. ![]() |
||
Adaptado de "Esquivias, Illescas,
Carranque: Un pequeño gran viaje"
|