
En el margen izquierdo del río Guadarrama, a lo largo de la cuenca
del arroyo de la Sacristana, se encuentran los molinos y
las represas, que constituían un conjunto de ingeniería
de carácter hidráulico para el abastecimiento de agua y
energía.

En la actualidad se encuentra esta ZONA ACOTADA y CERRADA AL PÚBLICO,
sin que se prevea su apertura por el momento.

Consisten en una serie de represamientos en los riachuelos de la zona
que van a morir al río Guadarrama, y unos cubos de molino de ladrillo
de unos 6 metros de altura, que aún hoy se conservan en pie.

Son dos molinos de cubo adosados, con el mismo funcionamiento y que se
componen de cuatro partes estructurales: caz, cubo , cárcavo
y sala de molienda.

Su mecanismo hacía que una canalización (caz) llevase
el agua captada en los alrededores hasta el molino, desembocando en la
parte más elevada del cubo. El agua entonces accedía
al molino desde la parte superior, rellenando el cubo. |