A partir del siglo V d.C. los poblados
romanos decaen y desaparecen, consecuencia del avance de los pueblos "bárbaros"
(para los romanos este término significaba simplemente "extranjeros", personas
ajenas al Imperio). La economía fundamental en la zona sigue siendo la agricultura, y en
menor medida la ganadería; existirán grandes "Villae", es decir
construcciones asociadas a la explotación de la tierra y el ganado, propiedad de los
grandes terratenientes que viven en ellas suntuosamente, estableciéndose en las
inmediaciones las pobres construcciones del campesinado no propietario de tierras, que
trabajaba por cuenta ajena las tierras del Señor y a lo sumo cultivaría para sí
aquéllas tierras que no eran explotadas directamente por su propietario y que, previa
división en lotes, se adjudicaban al campesino para trabajarlas a cambio de una parte de
la cosecha y de alguna otra prestación personal. Coexistiendo con las grandes
propiedades, y en gran parte dependiendo de ellas, se encontrarían las aldeas con Iglesia
propia (el Cristianismo es ya la Religión Oficial).
No tenemos constancia de la presencia de los Visigodos en
nuestro término municipal, y es probable que los poblados romanos hubiesen desaparecido
totalmente en esta época. Sí existió una aldea Visigoda en la Vereda, a su paso por el
término de Villar de la Encina, en las inmediaciones de la actual Ermita de San Isidro.
El despoblamiento de la zona es un hecho: miserables poblados visigodos que languidecen
explotando una agricultura y una ganadería que apenas serviría para satisfacer el
autoconsumo.
Esta situación se mantendrá hasta el siglo VIII, en el que se
produce la entrada de los musulmanes en España (año 711). Las investigaciones
históricas nos dicen que en la primera oleada no entraron mas de 10.000 musulmanes, pero
las tremendas divisiones sociales del Estado Visigodo asentado en Toledo, con una mayoría
de la población en situación de extrema pobreza, facilitó el éxito de la invasión
musulmana. Pero la situación de despoblamiento del centro de la península va a seguir
igual que en épocas precedentes; apenas existen asentamientos árabes, sólo grupos de
pastores nómadas deambularon por las tierras de la meseta en busca de pastos para sus
ganados.
"Sepulturas de Mahoma"
Restos de un inconsistente poblamiento en la época de que tratamos serían las
llamadas "Sepulturas de Mahoma", que son enterramientos excavados en
piedra situados muy cerca del núcleo urbano de Villalgordo. Los enterramientos que hoy
pueden verse están saqueados de antiguo, por lo que nada aportan sobre ritos de
inhumación y en las inmediaciones apenas encontramos cerámica que nos permita datar el
asentamiento, posiblemente por la poca estabilidad del mismo. La tipología de estos
enterramientos (excavados en piedra), pudiera corresponder a los Siglos X-XI. Muy cerca de
los enterramientos existe el paraje de "Las Chozas", topónimo que
identificaría algún grupo de construcciones de deficiente factura y que probablemente,
como veremos más adelante, fuese el poblado antecedente de lo que hoy es Villalgordo.
Paraje de "Las Chozas"
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