Resulta cuando
menos curioso, cómo Villalgordo tiene que contribuir en esos años, a pesar del poco
dinero de que disponía, a construir puentes en extraños y lejísimos lugares, siempre
claro está por orden superior. En 1.785, son "data 502 reales 17 maravedíes
pagados del caudal de propios en virtud de orden superior por la composición de un puente
sobre el río Alberche..."; en 1.786 son "data 109 reales 18
maravedíes, pagados del caudal de propios en la tesorería de la Intendencia en virtud de
orden superior, para la construcción de un puente que en Naba del Carnero se está
construyendo..." Y mientras tanto los puentes, caminos y pozos del común en
lamentable estado por el poco presupuesto que se destinaba a su "composición".
Así, en relación con los caminos vecinales, el
Ayuntamiento en Sesión de 31 de octubre de 1.866 y dando cumplimiento a una instrucción
del Gobernador Civil, acuerda "que como caminos vecinales se conocen en este
pueblo el llamado de Montalbanejo, Alconchel, Belmonte, Villar de la Encina, Pinarejo y El
Castillo, así como también el llamado de Cervera; éste y el de Villar de la Encina son
los más interesantes para esta población por las muchas personas que por él transitan
de la Sierra de Albarracín y toda la parte de Aragón que bajan para Andalucía, además
de ser la única vía para la Capital de la Provincia de todo este partido...; este
pueblo, sin embargo de su corto vecindario se apresta a dar trescientos jornales de los
cuales pueden aplicarse doscientos a los caminos de Villar de la Encina y Cervera y los
cien restantes a los demás caminos...pero se hace indispensable que los pueblos de
Hinojosa, Montalbanejo y Cervera recompongan lo que corresponde a cada uno de sus
términos, sin cuyo requisito nada se adelanta por ser la parte más interceptada que hay
la que corresponde a los términos de los antedichos pueblos..." No es consuelo,
pero parece ser que los caminos estaban peor en otros pueblos. Cuando no se subvencionaba
o se atendía con recursos municipales el arreglo de caminos (que era la excepción), se
recurría como norma general para su arreglo a la prestación personal y de transporte: "...que
se exija un carro de piedra viva por cada caballería mayor y una carga por caballería
menor..." para el arreglo del ensanche del pozo salobre (14-10-1.900); o "...cuatro
carros de piedra por cada mula y cuatro cargas de igual material por caballería
menor..." para arreglar el camino de Montalbanejo a la salida del pozo
(28-01-1.906).
Cuando se trata de los pozos y puentes se recurre para su
arreglo a la dotación presupuestaria establecida en el capítulo de Obras Públicas o al
Capítulo de Imprevistos, pero no a la prestación personal y de transporte: "....el
Sr. Presidente manifestó a la Corporación la necesidad urgente de arreglar el Pozo
Concejil del agua salobre, cuyas paredes están cayéndose...así como la recomposición
del brocal de dicho pozo..." (Sesión de 29 de mayo de 1.887); o el 5 de febrero
de 1.888 en el que acuerda el Ayuntamiento: "...que no habiendo bastantes fondos
en los presupuestos para obras públicas, pues a consecuencia de las lluvias se han
destrozado los puentes y cuya recomposición es urgente, se estaba en el caso de apelar al
capítulo de imprevistos..."; o cuando el 5 de noviembre de 1.899 el Ayuntamiento
acuerda la limpieza de pozos y el arreglo del brocal, ante la queja de varios propietarios
y de los ganaderos sobre el "...mal estado en que se hallan los pozos llamados de
la Venta y Pozuelo, que no dan agua para las labores por no estar limpios y la necesidad
de poner un brocal a este último para evitar cualquier desgracia por estar en el cruce de
dos caminos..."; o como el día 3 de abril de 1.904 en que el Ayuntamiento
acuerda disponer de 20 Pta. del Presupuesto por que "...era necesario reunir
fondos para la construcción de un pozo de aguas potables más cerca que el de ordinario
se sirve la villa..." |