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La Ermita del Santo Alto Rey:
 
 Según los escritos de: Antonio Herrera Casado, Ángel Luís Toledano Ibarra y Luís Antonio González Espliego, el monte del Alto Rey, figura con una altitud sobre el nivel del mar, de 1.852 metros.

 Se cree que la construcción de la ermita, la realizaron los caballeros templarios, guardianes del Santo Sepulcro, y vigilantes de los caminos que conducen a Jerusalén. Cabe otra posibilidad de que los templarios edificaran en Albendiego una casa-monasterio, o un castillo, y pasarán en lo alto de la montaña la temporada estival.

 

 En Bustares existe una gran casona, que tuvo un escudo de aspecto imperial en la fachada, de la que siempre se dijo era la sede o convento de los monjes o los caballeros militares guardianes del Alto Rey.


 Pero la teoría más cierta es que, según consta en el libro “Monasterios y Conventos en la provincia de Guadalajara” de Herrera Casado Antonio, se dice que la construcción de ambos edificios, Santa Coloma y la Ermita del Santo Alto Rey, se deba a un grupo de monjes de la Orden de los Canónigos Regulares de San Agustín, grupo monacal de antiquísimo origen, fundado directamente, en el año 388, por el Obispo de Hipona.

 Está totalmente comprobado que a fines del siglo XII, concretamente en 1197, existía en Albendiego un monasterio de Canónigos Regulares de San Agustín, conocido como de Santa Coloma. El Abad de Santa Coloma, fue siempre el encargado de administrar y vigilar las rentas de las ermitas de Santa Coloma de Albendiego, y del Santo Alto Rey.

 La Ermita del Santo Alto Rey se construyó, pues, en el siglo XII. A su alrededor se construyó un humilde monasterio, que en principio estaría compuesto por celdas individuales y algún refectorio o sala capitular. Se usaba en los meses de verano, a la temporada de junio a septiembre exclusivamente. El resto del año, probablemente quedaría solitario o, todo lo más ocupado por dos monjes que, por turno, se encargarían de mantener el culto en la altura durante la fría estación. De las celdas y humildes edificaciones de este monasterio se encontraron restos hace pocos años( sobre 1980), al hacer las obras de construcción del repetidor de televisión. Existe en el interior de la ermita, tallado en piedra el Emblema del Cabildo de Sigüenza.

 La ermita que hoy vemos es construcción del siglo XVIII, así figura sobre la puerta tallada la fecha de 1785, en que se supone se construyó o se hicieron grandes reformas.
 En los muros del interior se encuentran tallados dos emblemas. Uno es un jarrón con azucenas, que es el símbolo del Cabildo Catedralicio de Sigüenza. Otro es un bloque de figuras con los símbolos de la Pasión de Cristo ( la cruz, los clavos, la escalera, el jarro, las tenazas, el martillo y la columna con los azotes).


 La imagen del Alto Rey desapareció hace muchos años, y las que se suben en la romería permanecen todo el año conservadas en Albendiego.

 En el año 2004, las imágenes de la ermita del Alto Rey, fueron decapitadas y mutiladas, don Julián Martín, vecino de Aldeanueva de Atienza, pintó un retablo en sustitución de las figuras destrozadas, este retablo es el que está actualmente en la ermita.