2.3.6.- b) Instalaciones deportivas en edificios de uso público.
Las instalaciones son accesibles si cumplen las condiciones siguientes:
- Existe un itinerario accesible que une las instalaciones deportivas (pistas, piscinas, etc..) con elementos comunes y con la vía pública.
- En las piscinas, existen ayudas técnicas que garantizan la entrada y salida al vaso de la piscina a personas con movilidad reducida
Actividades deportivas practicadas con mayor frecuencia por personas con alguna discapacidad
Pueden destacarse, entre otras, las especialidades siguientes:
Para personas con discapacidad física, semiambulantes o parapléjicas en silla de ruedas:
baloncesto, esgrima, natación, halterofilia, ping-pong, tiro con arco, atletismo, equitación y vela.
Para personas con discapacidad sensorial, principalmente personas ciegas o con deficiencia visual:
esquí de fondo, equitación y vela.
Dispositivo hidráulico elevador que facilita el acceso a la piscina.
En las pistas cubiertas de los polideportivos, las variaciones en el tipo de revestimiento delimitando una zona o un recorrido -mediante, por ejemplo, revestimiento plástico y parquet- resulta muy útil para deportistas ciegos o con deficiencia visual.
Resulta esencial que las piscinas sean accesibles, no sólo aquéllas que forman parte de las instalaciones deportivas, sino también las de los hoteles, clubs deportivos, de vacaciones, etc.
El acondicionamiento necesario para que una piscina sea accesible se reduce básicamente a la pileta, una cabina o vestuario y una ducha accesibles para cada sexo y un acceso cómodo al interior de la piscina.
La piscina de niños o principiantes permite aprender a nadar a los niños con discapacidad y, a su vez, da tranquilidad a las personas ancianas. La piscina principal conviene a los adultos, con o sin discapacidad. Siempre que sea posible, las dos piscinas deberán hacerse accesibles.